Ante ChatGPT, Elon Musk sugirió sus implantes neuronales: “¿Qué nos quedará por hacer a los humanos? ¡Será mejor que nos movamos con Neuralink!”

El magnate Elon Musk aprovechó los resultados de la Inteligencia Artificial GPT-4, la nueva versión de ChatGPT, que demostró su potencia aprobando con un 90 % en un examen de barra simulado para poder ejercer la abogacía en EE.UU, para promocionar su proyecto transhumanista Neuralink. “¿Qué nos quedará por hacer a los humanos?”, tuiteó Musk en respuesta a una publicación sobre los asombrosos resultados de la última versión de la herramienta de inteligencia artificial (IA). “Será mejor que nos movamos con Neuralink”, añadió, apuntando a su compañía, fundada en 2016 con el objetivo de implantar microchips inalámbricos en el cerebro, de funciones múltiples.

La desarrolladora de ChatGPT, OpenAI, compañía de investigación de IA cofundada en 2015 por el mismo Musk y con la que cortó lazos más tarde, señaló en un comunicado que GPT-4 “exhibe un rendimiento a nivel humano en varios puntos de referencia académicos y profesionales”.

El 28 de agosto de 2020, Musk presentó los resultados del proyecto de su compañía de neurotecnología Neuralink Corporation, que desarrolla un dispositivo que conecta el cerebro humano y una computadora. El objetivo es asegurar una simbiosis entre el intelecto artificial y el cerebro humano, en base a la lectura de los picos neurales del cerebro, permitiendo así la interconexión de los cuerpos con las redes de Internet a alta velocidad (5G) e Inteligencia Artficial.

Durante la Cumbre Mundial de Gobiernos celebrada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, en febrero de 2023, Musk afirmó que “ChatGPT ha ilustrado a la gente lo avanzada que se ha vuelto la IA”, y reiteró que la inteligencia artificial representa una de las mayores amenazas para el futuro de la civilización e insistió en que se debe prestar más atención a la seguridad de este tipo de sistemas. “Si algo va mal, la reacción puede ser demasiado lenta”, advirtió.

“ChatGPT es aterradoramente bueno. No estamos lejos de una IA peligrosamente fuerte”, tuiteó Musk en diciembre en respuesta a una publicación del inversor Sam Altman, uno de los cofundadores de OpenAI.

 

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