Lula prometió “libertad, igualdad y fraternidad” y “luchar contra el Cambio Climático”

Tras la segunda vuelta electoral, Lula da Silva, expresó que “el pueblo desea más libertad, igualdad y fraternidad en nuestro país”, y prometió luchar contra el “Cambio Climático” y por la “deforestación cero” en la Amazonia. En su mensaje al Establishment internacional expresó que “Brasil está de vuelta” y afirmó promover un “desarrollo sustentable” con una postura fuertemente conservacionista: “Bajo nuestro gobierno, pudimos reducir la deforestación en el Amazonas en un 80%. Ahora vamos a luchar por la deforestación cero”.

“Brasil está listo para retomar su protagonismo en la lucha contra el cambio climático. Brasil y el planeta precisan de una Amazonia viva. Vamos a retomar el monitoreo y vigilancia del Amazonas y combatir cualquier actividad ilegal porque queremos la pacificación ambiental”, manifestó, y agregó “invirtamos en la economía verde y digital”. Paradójicamente, en el Estado de Amazonas, ganó Bolsonaro.

El 29 de agosto pasado había planteado que “Aunque Brasil es dueño del territorio, la Amazonía es del interés (de todos) para la supervivencia de la humanidad y todos tienen responsabilidad para ayudar a cuidarla. Europa necesita a Brasil y Brasil necesita a Europa”.

En relación con la economía del país, apuntó a mejorar las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea y dijo: “Hoy estamos diciéndole al mundo que Brasil está de vuelta, que es demasiado grande para ser relegado al triste papel de paria. Vamos a reconquistar la credibilidad, previsibilidad y estabilidad para que inversores extranjeros retomen la confianza en el país”. Su candidato a vicepresidente, Gerardo Alckmin, siempre levantó la bandera liberal de las reformas económicas, contó con el aval del mercado y el apoyo del Establishment local.

El candidato a Ministro de Economía de Lula que más ha resonado ha sido Henrique Meirelles, quien fuera ministro de Hacienda bajo el presidente Michel Temer e introdujo la llamada regla de límite de gasto que sigue siendo la principal ancla fiscal del país.

Lula, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, fue detenido bajo el gobierno en EEUU de Donald Trump, recuperando su libertad a fines de 2019, contando desde ese momento con el apoyo del Establishment local, el sistema de medios hegemónicos y, especialmente, del Departamento de Estado de los EEUU, ahora bajo el gobierno de Joe Biden. Por su parte, Bolsonaro había accedido al gobierno de la mano de Donald Trump, pero a partir del año 2020 quedó sin su patrocinio. El posicionamiento reciente del gobierno de Brasil sobre el conflicto en Ucrania, favorable a Rusia y contradiciendo la política de la OTAN, terminó de aislar a Bolsonaro del sector globalista que controla a los EEUU y a buena parte de los países del continente americano.

Lula fue inmediatamente felicitado por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien calificó las elecciones presidenciales en Brasil de “libres, justas y fiables”. El adalid del capitalismo verde, Al Gore, sostuvo: “Los resultados de las elecciones de hoy marcan un importante punto de inflexión para el futuro de Brasil y demuestran el poder de la democracia para promover el progreso de nuestro planeta y su gente. Ofrezco mis felicitaciones al presidente electo Lula da Silva. El mundo espera un liderazgo renovado de Brasil para impulsar las soluciones a la crisis climática y detener la pérdida de biodiversidad”.

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