Triunfo de Le Pen en Francia obliga a Macron a una “amplia coalición” que enfrente a Agrupación Nacional

Francia concluyó la primera vuelta de las elecciones a la Asamblea Nacional, con la victoria de Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella, que ha obtenido alrededor del 33,5 % al final del recuento, casi duplicando su resultado de las elecciones de 2022. En segundo lugar se situó la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, que obtuvo el 28,1 %. Por su parte, la coalición del presidente Emmanuel Macron quedó en tercer lugar con el 20,7 % de los votos. Francia tendrá su segunda vuelta electoral el domingo 7 de julio.

“La democracia se ha pronunciado”, expresó Marine Le Pen tras la victoria de su partido, e indicó que los votantes “han demostrado su deseo de pasar página tras siete años de gobierno despectivo y corrosivo de Emmanuel Macron”.

En caso de una victoria de Agrupación Nacional en la segunda vuelta, el líder del partido, Jordan Bardella, podría llegar a ser el siguiente primer ministro. El político declaró: “Seré el primer ministro de todos los franceses”. Comentando los resultados de las elecciones, Bardella dijo que los ciudadanos del país respondieron a la petición de votar “con el mayor nivel de participación electoral de los últimos 40 años”. “La respuesta es inequívoca y el mensaje es claro: pedir cambio”, indicó.

Casi inmediatamente después de conocerse los primeros resultados, el presidente francés, Emmanuel Macron, hizo un llamamiento a la unidad contra “la extrema derecha”. “Frente a la Agrupación Nacional, ha llegado el momento de una amplia concentración, claramente democrática y republicana, para la segunda vuelta”, afirmó el mandatario en una declaración enviada a los medios.

En la misma línea se pronunció el líder de la coalición presidencial, el actual primer ministro, Gabriel Attal. “La lección de esta noche es que la extrema derecha está a las puertas del poder”, advirtió Attal. El primer ministro anunció que los candidatos de la coalición gubernamental que han quedado en tercer puesto tendrían que retirarse para apoyar a “otro candidato que, como nosotros, defienda los valores de la República”.

Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa, que es una de las mayores fuerzas de la coalición de izquierdas, se sumó a esta estrategia, pidiendo a sus candidatos que hayan quedado en un tercer lugar que se retiren y apoyen a las fuerzas alternativas a Agrupación Nacional, “retiraremos nuestra candidatura, sea cual sea, en cualquier circunstancia”, declaró.

Resignando las candidaturas que hayan quedado en tercer lugar, tanto el espacio de Macron, como el de Mélenchon, favorecen la constitución de un bloque que unificaría en el Nuevo Frente Popular electoralmente a liberales, socialistas, ecologistas, feministas e izquierdistas, fuerzas con discursos muy distintos, pero que, de gobernar juntas, retomarían la línea otanista en la guerra contra Rusia. Entre las “100 medidas” del Nuevo Frente Popular está “denunciar la ‘guerra de agresión’ de Rusia en Ucrania”.

Hablando en el programa ‘Ma France’ de France Bleu Radio en 2022, Mélenchon dijo: ‘Siempre me he aferrado a la idea de que no cruzamos fronteras. Los rusos lo han hecho, tienen la total responsabilidad por la situación, y debe decirse que estamos continuamente al borde de una guerra total’. Lejos de alertar sobre el peligro de aniquilamiento de la humanidad que supondría una Tercera Guerra Mundial, Mélenchon aplaudió las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia y el presidente Vladimir Putin. Según Mélenchon, “desestabilizarlo desestabilizando a los oligarcas, es decir a los muy ricos que lo rodean y de los que es secuaz, en cierta manera creo que será efectivo”.

El 13 de junio, la Masonería francesa, emitió un comunicado “alertando” sobre “la victoria de la extrema derecha” en el país galo, en clara referencias a las altas chances de triunfo del partido nacionalista Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Frente a lo que llaman “ideología de odio”, los masones franceses piden “un comienzo para una República fraterna”, en claro apoyo a Emmanuel Macron.

La nota, firmada por el Gran Oriente de Francia, la Federación Francesa de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain, la Gran Logia Mixta Universal, la Gran Logia Mixta de Francia y la Gran Logia Mixta de Memphis-Misraim subraya con temor que la mayoría de las “fuerzas reaccionarias” “buscan llegar a un entendimiento, con la única ambición de cuestionar los fundamentos de la filosofía de la Ilustración, fuentes del progreso”.

¿Cuáles son las propuestas del partido de Le Pen?

-Bajar el IVA al tipo superreducido (5,5%) para la gasolina, gas y electricidad.

-Subvencionar las empresas que contraten a jóvenes, revisar al alza las pensiones y, bajar la edad de jubilación, se podrían jubilar a los 60 quienes hayan empezado a cotizar entre los 17 y 20 años, y a los 62 años quien haya empezado después de los 21.

-Oposición al envío de tropas y misiles de largo alcance a Ucrania por parte de Francia, que considera que pueden provocar una escalada en el conflicto. Le Pen ha sido crítica a las sanciones de Europa a Rusia, y en su momento apoyó la anexión de Crimea por parte de Rusia. “En el partido siempre hemos opinado que Rusia y Francia deben no solo mantener, sino desarrollar las relaciones que nos unen desde hace mucho”, comentó en una reunión con los miembros del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados rusa.

-En materia energética, destacan sus promesas para quitar los subsidios que reciben los parques de energía eólica y hacer en su lugar una mayor apuesta por la energía nuclear.

-Una gestión más dura de la inmigración, e incluye medidas como eliminar ayudas sociales a este colectivo y limitar la atención médica a inmigrantes. Para el presidente de la Agrupación Nacional, este fondo sólo debe cubrir las urgencias médicas y “ya no será posible que los inmigrantes ilegales se beneficien de toda la asistencia médica gratuita”. “Para detener la inmigración descontrolada, restringiré drásticamente la inmigración, especialmente el reagrupamiento familiar, y pondré fin al efecto ‘llamada’, reservando las ayudas sociales para los franceses. Restableceré los controles fronterizos, expulsaré a los inmigrantes clandestinos y suprimiré el derecho de suelo (ius soli)”, expresó Le Pen. El derecho de suelo es lo que permite que una persona pueda adquirir la nacionalidad francesa por haber nacido en Francia, aunque sus padres sean extranjeros.

-Prohibir a todos aquellos franceses con una doble nacionalidad que accedan a puestos de responsabilidad en la función pública o empresas estatales. El grupo parlamentario de RN presentó en enero una propuesta de ley en la que proponía prohibir a los binacionales en Francia (3,3 millones de personas) “el acceso a los empleos en las administraciones estratégicas (en los servicios de inteligencia, etc.) y las empresas públicas (centrales nucleares, por ej.).

-Emprender “un big bang de autoridad” en el sistema educativo. La autoridad volvería además a las aulas, dentro de una “República del respeto” también dentro del sistema educativo, con una política de “tolerancia cero” contra los estudiantes conflictivos. Prohibir el uso de teléfonos móviles y establecer una educación “modular”, que permita a los alumnos encaminarse “antes” hacia la formación profesional figuran dentro de este apartado.

-“Poner la autoridad en el centro de la acción pública”, una premisa bajo la que ha llamado a perseguir la reincidencia y penalizar a los padres de menores que cometan delitos.

-Acabar con lagunas fiscales y reducir la contribución de Francia al presupuesto de la UE en 2.000-3.000 millones de euros, de un total de 21.600 millones sólo para 2024.

-Iniciar negociaciones con la Comisión Europea para suprimir las normas de tarificación de la electricidad. Esto “reduciría las facturas en un 30%”, declaró Jordan Bardella.