El líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, admitió este viernes estar dispuesto a ceder territorio a Rusia con el fin de acabar con la «fase caliente de la guerra». Zelensky pidió a cambio un «paraguas de la OTAN» sobre las tierras que aún siguen bajo el dominio de Kiev, y que dicha situación se resuelva por vía diplomática.
«Si queremos detener la fase caliente de la guerra, deberíamos colocar bajo el paraguas de la OTAN el territorio de Ucrania que tenemos bajo nuestro control», expresó Zelenski en una entrevista con Sky News. «Eso es lo que tenemos que hacer rápidamente, y entonces Ucrania podrá recuperar la otra parte de su territorio por vía diplomática», agregó.
Zelensky insistió en que es esencial para Ucrania alcanzar un alto el fuego, para «garantizar» que el Ejercito ruso no se haga con el control de más territorios.
Con respecto a si Ucrania ingresará a la OTAN en algún momento, sostuvo: «Nadie nos ha ofrecido estar en la OTAN con una u otra parte de Ucrania, podría ser posible, pero nadie lo ha ofrecido», se lamentó.
Los comentarios de Zelenski suponen un cambio drástico en su postura, coincidente con la cercanía del mandato de Donald Trump, quien ha prometido terminar con el conflicto. Zelensky en reiteradas ocasiones había asegurado que no pensaba poner fin a los combates hasta que Ucrania recuperase los territorios que considera suyos, incluida Crimea.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, enumeró en julio las condiciones para comenzar las negociaciones, que contemplan la retirada completa de las tropas de Kiev de los nuevos territorios rusos, las repúblicas populares de Donetsk y de Lugansk y las provincias de Zaporozhie y Jersón —incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022—, así como su reconocimiento, junto con Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia.