El Foro de Davos ahora investiga a Klaus Schwab por usar fondos del organismo para pagar masajes privados

Por Carlos Esteban No había pasado siquiera un día tras el anuncio de que Klaus Schwab, de 88 años, abandonaba la dirección del poderoso y polémico Foro Económico Mundial (FEM) que él mismo había fundado tras 55 años al frente del mismo cuando el Wall Street Journal informaba de que el propio FEM ha iniciado investigaciones sobre Schwabb en torno a acusaciones de conductas financieras y personales inapropiadas. La investigación se puso en marcha después de que llegara a la junta directiva del foro una carta anónima de empleados acusando a Schwab y a su mujer de usar recursos del FEM para asuntos personales. Según la carta, Schwab pidió a empleados jóvenes que retiraran miles de dólares de los cajeros automáticos en su nombre y utilizó fondos del Foro para pagar masajes privados en las habitaciones de los hoteles. Además, su esposa Hilde, ex empleada del Foro, programó reuniones «simbólicas» financiadas por el Foro para justificar viajes de vacaciones de lujo a expensas de la organización. La carta también cuestiona la forma que tenía Schwab de tratar a las empleadas del foro, denunciando además que se ocultaron durante décadas acusaciones de acoso sexual y otros comportamientos discriminatorios. Otras acusaciones incluyen el uso por parte de la familia Schwab de Villa Mundi, una propiedad de lujo comprada antes de la pandemia por el foro ubicada junto a la sede de la organización en Ginebra, sobre la que, dice la carta, Hilde Schwab mantiene un control estricto, y por la que el foro pagó 30 millones de dólares más otros 20 millones en renovación. Schwab se ha opuesto a la investigación, negando las acusaciones y asegurando que emprenderá una demanda contra las mismas.