El candidato nacionalista George Simion ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania alrededor del 40% de los votos, mientras que la puntuación de los dos candidatos de la coalición pro-occidental, el liberal Crin Antonescu superaba levemente el 20% y se disputaban el tercer lugar con alrededor del 15% Victor Ponta y Daniel Dan.
Simion ha capitalizado un voto antisistema alimentado por el excandidato presidencial, el nacionalista Calin Georgescu, cuya victoria en las elecciones fueron anuladas por la Corte Suprema en diciembre de 2024, bajo el argumento de «injerencia rusa». Tanto Simion como Georgescu han criticado las posturas de la Unión Europea y la OTAN en relación a Ucrania.
Todos los sondeos preelectorales apuntaban a Simion como ganador de la primera vuelta, enviando un claro mensaje a la coalición gubernamental, que se unió para designar a Crin Antonescu como candidato del principal partido.
Rumania se enfrenta a una dura batalla para la segunda vuelta, dentro de dos semanas, al tener que elegir entre un candidato nacionalista y otro pro-UE y pro-OTAN. Todos los líderes anunciaron que esperarían a los resultados definitivos, pero Simion ya declaró que su victoria era una «victoria para la dignidad de Rumania» y pidió vigilancia en el recuento de los votos para evitar cualquier fraude.