La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes un proyecto de resolución que respalda el establecimiento de un Estado palestino independiente. 142 países votaron a favor, 10 países votaron en contra y 12 países se abstuvieron. El régimen de Israel y su aliado clave, Estados Unidos, así como Hungría y Argentina estuvieron entre los países que votaron en contra.
De este modo, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) ha adoptado la Declaración de Nueva York, elaborada por Francia y Arabia Saudí en julio, que llama a Israel a comprometerse con un Estado palestino, condena los ataques israelíes contra los civiles en la Franja de Gaza, la infraestructura civil, el bloqueo y la hambruna, y subraya que “la guerra de Gaza debe terminar ahora”.
El representante de Palestina ante la ONU, Riyad Mansur, ha elogiado la aprobación de la resolución al recordar la destrucción sistemática de Gaza, la matanza de miles de personas, el desplazamiento forzado y la política deliberada de hambre del régimen israelí.
“Hay intentos de eliminar al pueblo palestino de la historia y la geografía mediante limpieza étnica y apartheid. Sin embargo, la bandera palestina se alza alto en Palestina y en el mundo, incluso en la Universidad de Columbia”, ha subrayado.
El diplomático palestino ha enfatizado que “el voto de cada país significa no solo apoyar a Palestina, sino también la justicia y la paz duradera. Votar ‘sí’ implica que su país respalda la justicia y la paz”.
En una declaración emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados, el Gobierno de Palestina también ha acogido con satisfacción el voto unánime de la mayoría de los países para adoptar la Declaración de Nueva York y sus anexos. Ha señalado que esta resolución es la primera del 80.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Estado de Palestina ha expresado su agradecimiento a todos los países que patrocinaron, apoyaron y votaron a favor de la resolución, convirtiendo la Declaración de Nueva York en un documento oficial de la ONU.
Ha instado a los países a aplicar los resultados de la conferencia internacional —celebrada en julio en Nueva York, patrocinada por Francia y Arabia Saudí, destinada a resolver la cuestión palestina—, y a presionar a Israel, la potencia ocupante ilegal, para que detenga su agresión, cese el fuego y la política de hambre que utiliza como arma de guerra, evite el desplazamiento forzado y libere a los prisioneros y rehenes palestinos.
El texto llama a la acción colectiva para poner fin a la guerra de Gaza y sienta las bases para un Estado palestino soberano.