En un anuncio que ha generado un torbellino de reacciones a nivel global, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, reveló este miércoles durante una cumbre de «renovación urbana» en Tel Aviv que su gobierno ha iniciado negociaciones formales con empresas y autoridades de Estados Unidos para explorar la «división» del territorio de Gaza una vez concluido el conflicto armado. Las declaraciones, pronunciadas en un contexto de intensos bombardeos y una ofensiva terrestre israelí que ha generado un genocidio en Gaza, apuntan a transformar el enclave palestino en un proyecto inmobiliario de gran escala, descrito por Smotrich como una «bonanza inmobiliaria» que podría autofinanciarse. “Es una mina de oro inmobiliaria”, sostuvo en una cumbre de regeneración urbana.
El contexto de las declaraciones de Smotrich, un figura clave del gobierno de Benjamin Netanyahu y sancionado por países como el Reino Unido, Canadá y Australia por sus posiciones extremas, intervino en la Urban Renewal Summit, un foro enfocado en el desarrollo urbano. Allí, ante un público de inversionistas y desarrolladores, el ministro no escatimó en detalles sobre su visión para el futuro de Gaza. «Hay un plan de negocios —escuchen con atención— elaborado por los profesionales más capacitados, que está sobre el escritorio del presidente Trump, sobre cómo convertir esto en una bonanza inmobiliaria. No bromeo; se paga solo», afirmó, según reportes de la Associated Press citados por NBC News.
El funcionario, quien también ocupa el cargo de ministro de Asuntos Civiles en los Territorios Ocupados, enfatizó la necesidad de «compartir porcentajes en las ventas de tierras en Gaza» debido a los altos costos que Israel ha asumido en la guerra. «Hemos invertido mucho dinero en esta guerra, así que debemos decidir cómo dividir los porcentajes de la comercialización de tierras en Gaza después», agregó Smotrich, refiriéndose explícitamente a que las negociaciones con «los americanos» ya están en marcha.
En su discurso, describió la actual fase de destrucción en Gaza como «la demolición, el primer paso en la renovación de la ciudad», insinuando que la reconstrucción subsiguiente sería más económica y rentable.
Estas palabras no surgen en el vacío. La guerra en Gaza ha causado más de 65.000 muertes palestinas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza, cifras consideradas creíbles por la ONU.
En las últimas semanas, Israel ha lanzado una ofensiva terrestre masiva en Gaza City, desplazando a unos 400.000 palestinos y destruyendo bloques enteros de edificios, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria con reportes de hambruna y al menos 33 muertes en las últimas 24 horas.
Las declaraciones de Smotrich resuenan con ideas previamente esbozadas por el presidente Donald Trump. En febrero de 2025, Trump publicó un video generado por IA en su plataforma Truth Social, promoviendo la transformación de Gaza en un «resort estilo Golfo» con playas de lujo, una estatua dorada de sí mismo y cameos de figuras como Elon Musk disfrutando del lugar.
Trump ha calificado repetidamente a Gaza como un «gran sitio inmobiliario» y ha propuesto expulsar a 2,1 millones de palestinos para convertirlo en una «Riviera de Oriente Medio» bajo control estadounidense.
Según un informe del Washington Post del mes pasado, la administración Trump evalúa un plan para colocar Gaza bajo control estadounidense por al menos una década, con incentivos económicos para que un cuarto de la población palestina se reubique de manera permanente, muchos de ellos fuera del territorio.
Smotrich aludió directamente a este «plan de negocios» sobre el escritorio de Trump, sugiriendo una colaboración entre inversionistas israelíes y estadounidenses para desarrollar turismo, alta tecnología y manufactura en el enclave devastado.