Rusia añadió el viernes al «movimiento satanista internacional» a una lista negra financiera, lo que le permite congelar los activos de sus miembros, informa la agencia AFP, citada por el medio financiero Barron’s. Moscú ha incluido en los últimos años en la lista negra de «terroristas y extremistas» a varias organizaciones que considera amenazan su soberanía y sus valores tradicionales.
La Corte Suprema de Rusia ya había declarado extremista al «movimiento satanista internacional» en julio, después de que los fiscales acusaran a sus miembros de profanar iglesias cristianas ortodoxas y difundir el odio.
El Tribunal Supremo de Rusia ha reconocido al Movimiento Satanista Internacional como extremista y ha prohibido su actividad en Rusia, según informó un corresponsal de TASS desde el tribunal.
«El tribunal ha satisfecho las demandas legales administrativas del Fiscal General de Rusia y del Ministerio de Justicia ruso sobre el reconocimiento del Movimiento Satanista Internacional (también conocido como Movimiento Satanista Internacional) como una organización extremista y la prohibición de sus actividades en suelo ruso», dijo el tribunal en un comunicado.
Durante la sesión judicial, los representantes del organismo de supervisión señalaron que la actividad del movimiento tiene como objetivo socavar los fundamentos del orden constitucional, promover la violencia e incitar al odio religioso.
La decisión del tribunal entra en vigor de inmediato. La información sobre el reconocimiento del movimiento como extremista se enviará al Ministerio de Justicia ruso para que pueda actualizar la lista federal.
El patriarca Kirill, el influyente líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, expresó su apoyo a la prohibición en enero, acusando a los satanistas de reclutar a jóvenes. «Piénsenlo… Nuestros soldados están dispuestos a dar su vida por valores que claramente están siendo pisoteados por los satanistas», dijo en una ceremonia en el Kremlin.
Ya en septiembre de 2022, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a las élites occidentales de «satanistas» por promover reformas culturales contrarias al cristianismo: «dictadura de las élites occidentales está dirigida contra todas las sociedades, incluidas las propias. Es un reto a todos, esta negación absoluta del hombre, el pisoteo de la religión y de los valores tradicionales, la supresión de la libertad está adquiriendo rasgos “de una religión al revés”, de un evidente satanismo», sostuvo en dicha ocasión. En igual sentido se ha expresado recientemente el filósofo ruso Alexander Dugin.
