Un análisis preliminar del Centro de Satélites de las Naciones Unidas revela una destrucción masiva en la Ciudad de Gaza, donde, de acuerdo a imágenes satelitales, el 83% de todos los edificios, incluyendo aproximadamente 81.000 unidades de vivienda, han sido dañados o destruidos en el marco de las operaciones militares israelíes en la zona.
La información fue compartida por el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, durante una sesión informativa con periodistas este miércoles. Según los datos satelitales, la devastación abarca una amplia gama de estructuras, lo que representa un impacto profundo en la infraestructura civil de la ciudad más poblada de la Franja de Gaza.
Israel inició una operación específica para conquistar la Ciudad de Gaza el mes pasado, aunque sus fuerzas han estado activas en el área desde hace más de un año. La semana pasada, el gobierno israelí accedió a pausar algunas de sus operaciones en la Franja como parte de un plan impulsado por Estados Unidos para poner fin al conflicto. Sin embargo, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) ha continuado con una invasión que describe como «operaciones defensivas», las cuales han resultado en lo que organismos internacionales ya describen como un genocidio.
El humo de los ataques israelíes sigue elevándose sobre la Ciudad de Gaza, como se observa en imágenes recientes tomadas desde el centro de la Franja. Esta escalada ha exacerbado la crisis humanitaria en la región, donde miles de familias han perdido sus hogares y buscan refugio en condiciones precarias.
En el mismo contexto, Dujarric denunció obstáculos adicionales para los palestinos en Cisjordania. Residentes de las ciudades de Nablus, Salfit y Qalqiliya han reportado que no pueden cosechar su producción de olivos al inicio de la temporada debido a ataques repetidos por parte de colonos israelíes, que incluyen la remoción de árboles. Esta situación agrava las tensiones en un territorio ya marcado por la violencia y las restricciones de movimiento.
La ONU ha instado a todas las partes a proteger a los civiles y garantizar el acceso humanitario inmediato. Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego permanente continúan en un clima de incertidumbre, en medio de la crueldad de los ataques diarios israelíes.