
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado de «momento verdaderamente histórico» la adopción de su controvertido plan para la reconstrucción y gobernanza de Gaza por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump felicitó al mundo por la votación que respalda la creación de una «junta de la paz» bajo su presidencia, la cual involucrará a líderes globales para supervisar la transición en la Franja.
Trump, visiblemente entusiasmado, detalló en su publicación: «Felicitaciones al mundo por la increíble votación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hace apenas unos momentos, en la que se reconoció y respaldó a la junta de la paz, que estaré presidiendo y que incluirá a los líderes más poderosos y respetados de todo el mundo». El mandatario estadounidense, quien asumió su segundo mandato en enero de 2025, extendió agradecimientos específicos a los 13 miembros del Consejo que votaron a favor —incluidos Francia, Reino Unido y otros como Argelia, Dinamarca y Pakistán— a los que se abstuvieron (como China y Rusia), así como a naciones no permanentes que apoyaron la iniciativa, como Catar, Egipto, Arabia Saudita e Indonesia. «Esto pasará a la historia como una de las mayores aprobaciones en la historia de las Naciones Unidas, conducirá a una mayor paz en todo el mundo», añadió Trump, prometiendo «muchos otros anuncios interesantes» en las próximas semanas.
La resolución, aprobada este lunes con 13 votos a favor, cero en contra y las abstenciones de Rusia y China, da luz verde a un gobierno transitorio en Gaza liderado por la junta propuesta por Trump, acompañado de un despliegue de fuerzas internacionales para garantizar la seguridad y la reconstrucción. El plan, que incluye la desmilitarización gradual de la zona, el retorno de refugiados palestinos y el control conjunto entre Israel y potencias aliadas, ha sido criticado por sectores palestinos como una imposición externa que ignora la soberanía local. No obstante, Trump lo presenta como un paso decisivo hacia la paz, alineado con sus promesas de campaña de mediar en Oriente Medio desde una posición de fuerza estadounidense.
Analistas internacionales ven en el respaldo de la ONU un impulso a la agenda de Trump, pero advierten que la implementación dependerá de la cooperación de actores clave como Israel y los países árabes.

