Amazon, el segundo mayor empleador de Estados Unidos con cerca de 1,2 millones de trabajadores, está impulsando un ambicioso plan para automatizar el 75% de sus operaciones en almacenes, lo que podría evitar la contratación de cientos de miles de empleados mientras mantiene o aumenta la producción. Según documentos internos y entrevistas revelados, la compañía busca transformar sus centros de cumplimiento en fábricas avanzadas con mínima intervención humana, ahorrando costes y optimizando procesos. Este enfoque se basa en la adquisición de Kiva Systems en 2012 por 775 millones de dólares, que introdujo robots para mover productos a los trabajadores, reduciendo distancias de caminata.
Los avances tecnológicos incluyen más de un millón de robots operativos en todo el mundo, como en el almacén de Shreveport (Luisiana), un modelo de centro robótico donde, una vez empaquetado un artículo, rara vez lo toca un humano. Amazon desarrolla «cobots» colaborativos, aunque internamente prefiere términos como «tecnología avanzada» en lugar de «automatización» para suavizar la percepción. En el almacén de Stone Mountain (cerca de Atlanta), con 4.000 empleados actuales, se prevé procesar un 10% más de artículos con hasta 1.200 trabajadores menos tras la instalación de sistemas modulares, similares a piezas de Lego.
El cronograma es agresivo: para 2027, se replicará el diseño de Shreveport en unos 40 centros, evitando contratar a más de 160.000 trabajadores en EE.UU. y ahorrando 30 centavos por artículo procesado. Hacia 2033, pese a duplicar las ventas, Amazon planea no ampliar su fuerza laboral, potencialmente prescindiendo de 600.000 contrataciones. El coste total del plan se estima en menos de 10.000 millones de dólares, con ahorros proyectados de 12.600 millones entre 2025 y 2027, gracias a un equipo de más de 3.000 ingenieros.
El impacto en los empleados es mixto: no habrá despidos inmediatos, pero se lograrán reducciones por attrition, desgaste o deserción. En Shreveport, el empleo es un 25% menor que sin robots y se espera que baje a la mitad el próximo año. Surgirán roles técnicos, como técnicos en robótica (con salarios de al menos 24,45 dólares/hora frente a 19,50 para operarios), y Amazon ha formado a casi 5.000 personas en su programa de mecatrónica desde 2019.
Este giro post-pandemia podría redefinir los trabajos manuales en EE.UU., volviéndolos más técnicos pero escasos, afectando a competidores como Walmart y UPS. Amazon, que impulsó la demanda de mano de obra en logística, ahora lidera su reducción, con repercusiones en comunidades rurales y el mercado laboral nacional.