Por Thierry Meyssan (Video del 25 de marzo de 2022)
Voy a tratar de hablarles no de la guerra en Ucrania sino del Nuevo Orden Mundial que Estados Unidos está organizando delante de ustedes –pero sin que ustedes se den cuenta– mientras tiene lugar esta guerra en Ucrania.
En primer lugar, deben saber ustedes que desde mediados de febrero, la visión de los medios de prensa está siendo completamente falseada porque estos medios no reportan todos los hechos sino exclusivamente los mensajes que la OTAN quiere hacer llegar. Desde mediados de febrero estamos todos “tuertos”, sólo vemos la mitad de las cosas y, por consiguiente, nos equivocamos al querer interpretarlas.
Lo segundo que deben ustedes tener en mente es que están manipulando los sentimientos de ustedes. Diariamente nos muestran ucranianos que sufren –es ciertamente horrible y debemos ayudarlos, es un deber humano ayudarlos. Pero ese sufrimiento no les da la razón. Sufrir y tener razón son dos cosas diferentes.
Dicho esto, pasemos a los hechos.
Esta guerra no comenzó el 24 de febrero con la intervención rusa sino varios días antes, el 18 de febrero, con la intervención de Estados Unidos, una intervención de la que nadie le ha hablado a usted. El 18 de febrero, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que reúne 57 Estados –se creó durante la guerra fría y todos los Estados de Europa son miembros, así como Estados no europeos, como Estados Unidos–, nadie pone en duda la neutralidad de la OSCE, que comprobó que, aunque no había combates en Ucrania, el 18 de febrero se reanudaron los combates entre las provincias ucranianas del Donbass y la otra parte del Donbass.
La OSCE no dice que fue el ejército ucraniano quien lo hizo, pero sólo pudo ser el ejército ucraniano. Los bombardeos contra la población ucraniana del Donbass comenzaron el 18 de febrero. El 18 de febrero [se dispararon contra esa población] 1 400 obuses durante el transcurso del día, ¡1 400 obuses! Comenzó una guerra ese día. Y en pocas horas, como máximo en los 2 días siguientes, unos 100 000 ucranianos del Donbass huyeron de la línea del frente. Se replegaron hacia el interior del Donbass o hacia Rusia. Y Rusia no hizo más que responder a ese ataque.
Ese ataque no se limitó sólo a eso. Los ucranianos actuaron como quien agita un trapo rojo ante un toro. Al día siguiente, el 19 de febrero, en la Conferencia sobre la Seguridad que reúne cada año en Munich a los dirigentes políticos de los países miembros de la OTAN, el presidente [ucraniano] Zelenski anunció que quería obtener la bomba atómica para poder amenazar a Rusia.
Visto desde Moscú: Ucrania entra en guerra contra Rusia y anuncia que va obtener la bomba atómica.
Era evidente que habría una respuesta rusa. Rusia tenía que proteger a sus ciudadanos y ustedes deben saber que si la guerra civil en Ucrania comenzó en 2014… y es una guerra civil porque estamos hablando de ucranianos que luchan contra otros ucranianos. Y en los 8 últimos años esa guerra ha dejado, según el gobierno de Kiev, al menos 13 000 muertos, al menos 13 000 muertos… civiles, además de un millar de militares, según Kiev.
Según el gobierno ruso, que creó una comisión investigadora oficial e investigó allí, no son 13 000 sino 22 000 civiles muertos. En todo caso tenemos en ese lugar [el Donbass] ya había una carnicería que no parece inquietar a nadie.
Ahora vuelvo a lo que estaba diciendo.
Rusia, durante los 8 últimos años, concedió la ciudadanía rusa a casi toda la población del Donbass ucraniano, que habla ruso en su día a día y desde la infancia, población a la cual el gobierno de Kiev le prohíbe ahora hablar ruso en las escuelas y en las administraciones aunque eso siempre estuvo autorizado. Así que el gobierno de Moscú apoyó a esa población militarmente a partir del 24 de febrero.
Pero lo más importante es entender el contexto.
¿Por qué Estados Unidos armó a Kiev para que atacara el Donbass?
Es muy simple. Desde hace una decena de años, la dominación de Estados Unidos se ve amenazada por el despegue de Rusia y de China.
Desde la Red Voltaire venimos explicando desde hace mucho tiempo que la primera potencia militar ya no es Estados Unidos sino Rusia. Eso es absolutamente cierto desde 2018 pero Estados Unidos se niega a reconocerlo, a pesar de que, en el campo de batalla –principalmente en Siria– se ha visto que el ejército ruso es superior, en el aspecto táctico, a los ejércitos que Estados Unidos respalda. Sus tecnologías no pueden compararse. La tecnología de Estados Unidos es una tecnología de hace 30 años. Es completamente obsoleta. Los rusos tienen un ejército completamente renovado y han cambiado su personal. El ejército que habían heredado de la Unión Soviética era… una banda de alcohólicos. Hoy son gente joven, con muy buena formación, que han actuado en situaciones de guerra real enfrentándose a los yihadistas… a los ejércitos yihadistas en Siria. En el plano económico, China ha sobrepasado desde hace ya mucho tiempo a Estados Unidos, que ya es sólo un consumidor, no un fabricante.
Así que Estados Unidos, sintiéndose amenazado, ha explicado –él mismo– lo que llama «el complejo de Tucídides». Tucídides es un historiador de la antigua Grecia que describió el enfrentamiento entre Esparta y Atenas. Esparta dominaba toda Grecia pero Atenas –que era inferior– comenzó a desarrollar un imperio en el extranjero, de manera que Atenas tenía una influencia económica que Esparta ya no tenía y la guerra entre las dos ciudades se hizo inevitable.
Así que los politólogos estadounidenses nos dicen… nos decían… desde hace una decena de años que la guerra entre Estados Unidos de un lado y Rusia y China del otro lado iba a convertirse en algo inevitable. En el Pentágono incluso hay gente que explica que esa guerra ya tendría que haber estallado y que había sido programada para 2015. Estados Unidos ha posicionado tropas y armamento, a lo largo de los últimos años, en todo el centro y el este de Europa. Lo ha hecho violando, en primer lugar, el tratado de reunificación de Alemania y, en segundo lugar, las declaraciones de Estambul y de Astaná, adoptadas en el seno de la OSCE.
Entendamos bien. Rusia es un país inmenso, en superficie es el país más grande del mundo. Para defenderse… Rusia no puede defender sus fronteras, no tiene suficientes tropas para eso. Es una población pequeña en un país inmenso. Para defenderse, Rusia utiliza la técnica de la tierra arrasada. Si un invasor viene a su territorio, [Rusia] retira su población lo más lejos posible –en su inmenso territorio– y quema sus propias ciudades para que el invasor no pueda alimentarse allí. Por consiguiente, los invasores tienen que llevar todo lo que necesitan si quieren poder seguir avanzando. Es un desafío logístico imposible de resolver. Napoleón y Hitler fracasaron.
Para poder [resolver ese problema] Estados Unidos está llevando tropas y armamento a Europa central y oriental. Rusia dijo: «Ustedes no pueden hacer eso, a la luz de lo que firmaron en el momento de la reunificación alemana. Ustedes no tienen derecho a extender la OTAN hacia el este». Pero [Estados Unidos] lo hizo de todas maneras… en varias ocasiones. Rusia no pone en duda que los países de Europa central y oriental puedan aliarse a Estados Unidos. Están en su derecho. Es el derecho de cada Estado. [Rusia] tampoco pone eso en duda para Ucrania. Lo que cuestiona es que Ucrania pueda albergar bases militares de Estados Unidos. Eso es completamente diferente.
Es por eso que el general [y presidente francés Charles] de Gaulle decidió sacar las tropas de la OTAN del territorio francés –en Francia había bases estadounidenses pero ya no hay. Pero eso no impidió al general de Gaulle mantener la alianza con Estados Unidos. Francia siempre fue firmante del Tratado del Atlántico Norte. Pero no siempre fue miembro del Mando Integrado. Las fuerzas armadas francesas no siempre estuvieron bajo las órdenes de un general estadounidense, como lo están hoy en día.
Volvamos a lo que estaba diciendo sobre Rusia y China.
Tienen culturas fundamentalmente diferentes de la cultura anglosajona. Los chinos, por ejemplo, explican que no quieren competir con Estados Unidos. Eso no les interesa. No están compitiendo. [Los chinos] dicen: «Queremos una relación en la que todos ganen (“win win”).» Eso no quiere decir una competencia comercial. Eso no quiere decir que cada cual, cuando firma un contrato, va tener un interés particular en ese contrato. Nada de eso. Es una referencia a la historia china. China es, en primer lugar, una población gigantesca, gigantesca. El emperador de China no podía saber todo lo que tenía interés para ciertos grupos de individuos en el otro extremo de su territorio y dejaba la administración del territorio en manos de gobernadores regionales. Así funciona aún en China. El gobierno, en Pekín, ignora lo que sucede en las diferentes regiones. Hay una descentralización considerable. No hay país más descentralizado que China. Pero cuando el emperador decretaba algo tenía que comprobar que cada uno de los gobernadores regionales iba a entender la importancia de lo que había decretado. Porque si el gobernador pensaba que aquello no tenía importancia para su provincia comenzaría a no prestar atención a otros decretos, dejando así de reconocer la autoridad del emperador. Por consiguiente, cuando el emperador decretaba algo que no tenía aplicación en tal o más cuál provincia lo que hacía era conceder algo extra al gobernador de esa provincia para que siguiese respetando la autoridad imperial.
Explico todo esto porque lo que Rusia y China quieren hacer es un mundo multipolar, un mundo donde no hay una potencia que decide por los demás sino donde cada potencia decide por sí misma. Y lo que quiere hacer Washington es, al contrario, conservar la dominación de Estados Unidos sobre el mundo para que la decisión sea únicamente suya y de nadie más.
¿Qué hace Estados Unidos frente al conflicto que él mismo organizó en Ucrania? Está dividiendo el mundo en dos. Excluye a Rusia de todas las organizaciones intergubernamentales. Eso va comenzando por la Organización Mundial del Comercio [OMC] y acabará por la Organización de las Naciones Unidas [ONU]. Por supuesto, los estatutos de la ONU no permiten hacer eso pero a Estados Unidos no le importa y tratará a toda costa de hacer lo que quiere.
Ese proceso comenzó explicando que había que poner fin al comercio con Rusia. Bueno, parar el comercio con Rusia… no es, por ejemplo, [el fabricante francés de automóviles] Renault acaba de decidir cerrar la fábrica que tiene en Moscú. Pero Renault ya había cerrado sus fábricas en Irán, cuando le dijeron que tenía que hacerlo, y fue una catástrofe económica, una catástrofe económica para Renault. Pero ¡a Estados Unidos no le importa! Lo que quiere es que la Unión Europea sufra un shock económico para que la Unión Europea se vea obligada a aceptar la dominación de Estados Unidos.
Paul Wolfowitz había explicado eso muy bien hace 30 años, en 1991. Ese “straussiano” [discípulo del filósofo Leo Strauss], que posteriormente se convirtió en el número 2 del Pentágono, explicaba que el verdadero enemigo de Estados Unidos –en aquella época Rusia y China no eran gran cosa– era la Unión Europea y que había que impedir que la Unión Europea llegara a ser política y económicamente independiente.
Con el tiempo, la Unión Europea se desarrolló económicamente un poco, pero no mucho, mientras que Rusia y China tuvieron un crecimiento prodigioso. Así que Estados Unidos quiere ahora sacar de nuestras mentes hasta la existencia misma de Rusia –y muy pronto la de China– y rebajar a la Unión Europea.
Vean ustedes las consecuencias de todas las sanciones económicas y financieras ya adoptadas. No son “contra Rusia”. Son contra la Unión Europea.
La Bolsa de Moscú estuvo cerrada desde el 25 de febrero –el día siguiente de la intervención rusa en Ucrania. Se reabrió ayer, 24 de marzo, y así sabemos cómo reaccionó la economía rusa a esas sanciones. Lo que se ve es que todas las actividades de servicios hacia el extranjero se derrumbaron, sobre todos los bancos internacionales rusos.
Pero las actividades de la producción en Rusia, al contrario, se desarrollaron. O sea, ayer la Bolsa de Moscú no se derrumbó. ¡Al contrario! Estaba en alza, en 4,5% [1]. Eso no es poca cosa.
Estados Unidos no va a limitarse a excluir a Rusia de las organizaciones internacionales. Lo que quiere es sacarla de nuestras mentes.
Fíjense. Excluyeron a los oligarcas que vivían en las playas del sur de Francia. ¿Qué relación tenían ellos con Vladimir Putin, que los detesta a todos? Ninguna. Pero no quieren que haya clientes rusos en las playas del sur de Francia. Eso es todo.
Yo no estoy defendiendo a esa gente. No me interesan para nada. Pero no tienen nada que ver con lo que está sucediendo. Lo que están haciéndoles es ilegítimo.
Y eso no se quedará ahí. Después vendrá la supresión de toda referencia a la cultura rusa en Occidente. Fíjense que se ha empezado a prohibir directores de orquesta rusos… ¡que no tenían nada que ver con el gobierno! ¡Y que quizás estaban incluso en contra de lo que quiere Vladimir Putin! Pero eso no importa. Y se les prohíbe dar conciertos. En este momento, las grandes universidades de Estados Unidos acaban de prohibir que se estudie a Solzhenitsin, [escritor ruso] que fue considerado un héroe contra la Unión Soviética. Se prohíbe incluso estudiar las obras de Dostoievski, un escritor del periodo zarista.
Se está instalando un nuevo orden mundial únicamente occidental. No crean ustedes que los chinos van a permitir eso. Los chinos han entendido muy bien que eso comienza ahora con Rusia y que después se hará lo mismo con ellos. Ayer, en la OTAN, se solicitó que Rusia sea excluida de la OMC, la Organización Internacional del Comercio. Pero 2 días antes China había dicho que no, que nada autoriza a eso. Los chinos saben que ellos mismos van a sufrir el imperialismo occidental después de los rusos. La historia ya les ha enseñado eso y no permitirán que eso se repita.
Thierry Meyssan
[1] «Fuerte alza de la Bolsa de Moscú», Red Voltaire, 25 de marzo de 2022.
CONTRA LA CENSURA: Si le gustó nuestro trabajo apoye a KontraInfo con su suscripción. No recibimos ni recibiremos jamás dinero de ONG's ni partidos políticos. Por hacer un periodismo alternativo venimos siendo sistemáticamente censurados y desmonetizados.
*Ayúdenos con su suscripción, ingresando a este enlace.*Donaciones vía Bitcoin: 1PMbB5aRnfTEhvrBHtfkXKfDS9BsAkyh1U
*Colaboración por transferencia al Alias desde Argentina: ffrank8.ppay *Para donaciones internacionales, desde afuera de la Argentina, puede usar Bitcoin o realizar su aporte a través de WESTERN UNION, ingresando a www.westernunion.com y enviando su donación al director del sitio, usando como datos:
-Nombre del destinatario: Fausto Miguel Frank
-Lugar donde se recibirá la donación: Bahía Blanca, Argentina.
IMPORTANTE: guarde el "número de control de envío de dinero" (MTCN) y envíenos el monto destinado, número MTCN, nombre del donante y localidad de origen a nuestro email: info@kontrainfo.com Si va a reproducir este material, cite la fuente: www.kontrainfo.com