El presidente francés, Emmanuel Macron, pronunció un discurso en la Gran Logia de Francia, en París, convirtiéndose en el primer jefe de Estado en ejercicio en visitar esta obediencia masónica. El acto, realizado el 5 de mayo en conmemoración anticipada del 120.º aniversario de la ley de 1905, que buscó reforzar la defensa del laicismo como pilar de la República francesa.
Durante su intervención, Macron calificó a los francmasones como “embajadores de la laicidad” y los instó a proteger la ley de 1905, que consagra la separación entre Iglesia y Estado. “La laicidad no es una religión de sustitución”, afirmó, advirtiendo contra su instrumentalización para excluir o marginalizar religiones, particularmente el Islam. “No debemos permitir que esta gran ley sea tergiversada para fines identitarios”, subrayó, según reportaron Franceinfo y Le Figaro.
Durante su discurso, Macron declaró: «La masonería siempre ha sido blanco de conspiranoicos y oscurantistas», subrayando los desafíos que enfrenta el secularismo en la sociedad contemporánea.
El presidente eligió la Gran Logia de Francia, una obediencia masónica tradicional con 32.000 miembros, para enviar un mensaje de unidad en un contexto de tensiones sobre el laicismo. Analistas, citados por BFMTV, consideran esta visita un gesto simbólico hacia una institución con fuerte influencia moral y republicana. Macron rindió homenaje a figuras masónicas como Hubert Germain, «héroe de la Resistencia», y Arnaud Beltrame.
Macron también abordó el debate sobre el suicidio asistido, en el marco de un próximo proyecto legislativo sobre la asistencia médica a morir. “No podemos reducir este debate a estar a favor o en contra de la vida”, señaló, abogando por un enfoque «que respete las diversas sensibilidades».
Un comentario sobre «Macron pidió a la Masonería reforzar la defensa del laicismo en Francia»
Los comentarios están cerrados.