El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recordó este domingo que su emblemático discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007, donde advirtió que la expansión de la OTAN constituía una amenaza para su país y violaba las promesas de la propia alianza.
«No decía esto para discutir con nadie ni para contraponer de alguna manera a Rusia, sino que simplemente no podemos vivir de otra manera, Rusia será independiente y soberana, o simplemente no existirá», explicó.
«Mientras volábamos a Múnich, revisé el borrador preliminar que mis colegas me habían preparado, lo aparté y lo reescribí todo por completo. No porque quisiéramos confrontación ni polémica, no, pero Rusia es un país que no puede existir de otra manera, y consideré correcto y oportuno formular nuestras preocupaciones», explicó Putin al periodista Pável Zarubin.
Putin recordó cómo, desde los años 90, los líderes occidentales prometieron no expandir la OTAN hacia el este, pero continuamente incumplieron sus promesas, negando después la inexistencia de dicho acuerdo. «Y en otras, en muchas otras cuestiones, ocurría lo mismo», dijo, señalando que por eso le «pareció que había llegado el momento» de decirles que las relaciones entre los países tenían que coger un rumbo más amistoso y respetuoso, «teniendo en cuenta los intereses de todos los participantes en la comunicación internacional».
El presidente indicó que no sabe «qué tan efectivo» fue su discurso, pero teniendo en cuenta que «se recuerda a menudo», sugiere que al menos fue oportuno.