Reino Unido da marcha atrás con los “bloqueadores hormonales” para “niños trans”

Reino Unido suspende la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad en niños ya que “no hay suficiente evidencia que respalde la seguridad o eficacia clínica” por lo que el tratamiento hormonal dejará de recetarse en las “clínicas de identidad de género”, según advirtieron desde el Servicio Nacional de Salud de ese país (en inglés: National Health Service – NHS).

Sin embargo, los bloqueadores de la pubertad todavía están disponibles, recetados de forma privada. El NHS, de todas formas, aseguró que los niños que estén actualmente realizándose el tratamiento, lo podrán continuar. Sólo estarán habilitados para los niños que participen en ensayos -de investigación- clínicos. La decisión del país inglés se basó en una revisión de los “servicios de identidad de género para niños” realizada por la Dra. Hilary Cass en 2020, que concluyó que el modelo actual ya no es “adecuado para su propósito”.

Según la especialista, la investigación dio como resultado una cantidad “compleja y diversa” de problemas, incluido un aumento alarmante en el número de derivaciones durante la última década (más de 5.000 entre 2021 y 2022 en comparación con solo 250 entre 2011 y 2012).

Cabe remarcar que dicha investigación obligó el cierre inmediato del Servicio de Desarrollo de Identidad de Género (GIDS) en Tavistock, siendo esta la única clínica de género para niños del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS) de Inglaterra y la clínica Portman NHS Trust, en Londres.

Por su parte, la ministra de Salud, Maria Caulfield, remarcó: “Siempre hemos tenido claro que la seguridad y el bienestar de los niños son primordiales, por lo que acogemos con satisfacción esta decisión histórica del NHS”. Y agregó: “Poner fin a la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad ayudará a garantizar que la atención se base en evidencia, en la opinión clínica de expertos y sea en el mejor interés del niño”.

La exprimera ministra inglesa, Liz Truss, cuyo proyecto de ley (enmienda) de las Leyes de Salud e Igualdad incluye la prohibición de la prescripción de hormonas que alteran el cuerpo a niños que cuestionan su sexo, tanto en privado como en el NHS, también dijo: “Acojo con satisfacción la decisión del NHS de Inglaterra de poner fin la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad a niños con disforia de género. Insto al Gobierno a que respalde mi proyecto de ley el viernes, que reforzará esto en la ley y también impedirá que estos medicamentos se suministren de forma privada”.

El Dr. David Bell, psiquiatra y denunciante contra Tavistock, manifestó que las drogas causaron “daños considerables”. Incrementando el número de niños y jóvenes “destransicionistas” que están arrepentidos de haberse sometido al procedimiento irreversible y que también se han manifestado en los últimos meses señalando que no fueron debidamente informados y atendidos lo suficiente cuando eran niños.

También la profesora Sallie Baxendale, neuropsicóloga del University College de Londres, publicó una revisión del impacto potencial de los medicamentos implicados en el tratamiento hormonal en los niños y adolescentes. Su estudio puntualizó casos en los que las niñas perdieron entre 7 y 15 puntos de coeficiente intelectual mientras tomaban los medicamentos en cuestión.

Con este “tratamiento” se asegura bloquear las hormonas como la testosterona y el estrógeno que causan los cambios en el cuerpo del niño y que están relacionados con la pubertad. Esto detiene cambios tales como la menstruación, el crecimiento de los senos, que cambie el timbre de voz y el crecimiento del vello facial. Además de un cambio irreversible del cuerpo, una pérdida de la identidad original.