Rumania: crecen las protestas por la proscripción del ganador de las elecciones

Masivas protestas y choques con la Policía se han registrado este domingo en la capital de Rumanía, Bucarest, después de que se anunciara la prohibición a Calin Georgescu de participar en las elecciones presidenciales.

“Europa es ahora una dictadura, ¡Rumanía está bajo la tiranía!”, afirmó el ganador de la primera vuelta electoral, ahora proscripto.

Georgescu ha venido expresando sus críticas contra la OTAN y denunciando que la Alianza está intentando usar a su país como “puerta de entrada” a una III Guerra Mundial para enfrentarse a Rusia.

La Comisión Electoral de Rumania ha ratificado la prohibición de que Calin Georgescu, líder del partido nacionalista Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR), crítico de la OTAN y la guerra en Ucrania, participe como candidato en las elecciones presidenciales programadas para este año.
El artículo 37 de la Constitución rumana exige que los candidatos presidenciales sean ciudadanos rumanos con al menos 35 años de edad, además de no haber sido privados de sus derechos electorales. Aunque Georgescu cumple con la edad mínima, su candidatura fue rechazada debido a acusaciones de presuntas declaraciones “extremistas” y su participación en eventos que promovieron supuestos “discursos de odio”, así como actuar bajo “influencia de Rusia”, según fuentes judiciales.
La resolución ha generado controversia en el espectro político rumano. Georgescu, cuya popularidad ha crecido en los últimos años gracias a su discurso nacionalista y críticas a la Unión Europea, denunció la decisión como un “ataque político” orquestado por las élites gobernantes para silenciar a la oposición. “Esto no es justicia, es una persecución contra quienes defendemos a Rumania”, declaró el líder de AUR en un comunicado.
La prohibición llega en un momento clave, ya que las elecciones presidenciales de 2025 se perfilan como un termómetro del creciente auge de los movimientos nacionalistas en Europa del Este. Con Georgescu fuera de la contienda, el AUR deberá buscar un nuevo candidato para mantener su influencia en un panorama político cada vez más polarizado.