Rusia: diputados aprueban una ley para prohibir el “cambio de sexo” y llaman a “evitar la penetración de una ideología occidental antifamiliar”

Los diputados rusos de la Duma aprobaron este miércoles una ley que prohíbe el así llamado “cambio de sexo” tanto de forma quirúrgica como en  el estado civil de las personas en Rusia, anunció la cámara baja del parlamento ruso. “Se aprobó el proyecto de ley que establece la prohibición (…) de las intervenciones médicas destinadas a la reasignación de sexo y del registro civil de las reasignaciones de sexo sin intervenciones médicas”, sostiene el comunicado.

Solo se contemplan como excepciones para este tipo de intervención quirúrgica los casos de anomalías congénitas en los niños en la formación de sus órganos genitales.

“Actualmente, existe una industria de reasignación de sexo desarrollada en Rusia que incluye médicos, psicólogos deshonestos, una red de organizaciones LGBT y activistas”, dijeron los legisladores en una carta con  los fundamentos del proyecto de ley. “Llevan a cabo su actividad destructiva contra los adolescentes y jóvenes”, agregaron.

El texto también explica que la nueva ley está basada en la Constitución rusa, que desde las enmiendas introducidas en 2020 defiende los “valores familiares tradicionales” y define el matrimonio únicamente como la “unión de un varón y una mujer’.

“Preservamos Rusia con sus valores culturales, sus fundamentos tradicionales para nuestros descendientes y creamos una barrera para evitar la penetración de una ideología occidental antifamiliar”, afirmó uno de los autores del proyecto, Piotr Tolstoy, un vicepresidente de la Duma .

“Realmente quiero que nuestros muchachos que actualmente están defendiendo el honor de Rusia a costa de sus vidas (peleando en Ucrania) puedan regresar y ver que el país ha cambiado, que su sacrificio no ha sido en vano”, continuó.

Cabe recordar, que desde 2013, la ley rusa prohíbe la “propaganda” homosexual, por promover relacionamientos sexuales no reproductivos y ante las bajas tasas de natalidad que sufre el país, además ser vista su promoción por numerosas ONGs financiadas desde el extranjero, como una forma de colonización cultural que ataca la demografía, un elemento clave a nivel geopolítico.