Trump en las Naciones Unidas criticó la inmigración masiva, las medidas contra el «cambio climático» y a la propia ONU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dedicó su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para criticar la inmigración masiva, las medidas contra el «cambio climático» y la propia organización internacional, a la que acusó de no haber podido detener las guerras.

Durante su discurso, el mandatario republicano advirtió de que Europa atraviesa una situación «insostenible» por la magnitud del fenómeno migratorio y acusó a los dirigentes comunitarios de no hacer nada para revertirlo.

«Europa está en graves problemas. Han sido invadidos como nunca antes, una entrada ilegal que está destruyendo naciones enteras», afirmó Trump en un tono muy duro ante los delegados presentes en Nueva York. «Los países están siendo arrasados y nadie actúa para sacarlos de ahí», añadió.

«El cambio climático es, en mi opinión, la mayor estafa jamás perpetrada en el mundo«, ha dicho Trump durante parte de su intervención de este martes.

«No tenemos que buscar mucho, porque tenemos la mayor cantidad de petróleo y gas del mundo, y si añadimos el carbón, tenemos la mayor cantidad del mundo», ha señalado también Trump, quien ha descalificado de plano la importancia de las energías renovables, dado sus costes de producción y su poca capacidad de impacto real.

Para Trump, el asunto de las temperaturas revela la estafa. «Si sube o baja, cualquiera que sea lo que ocurra, es cambio climático. Es la falsedad más grande que se ha perpetrado en el mundo. Cambio climático, pase que lo que pase», añadió, recordando antiguas previsiones de la ONU y de sus organismos adscritos que afirmaban que, para los tiempos en curso, quedarían arrasadas al menos diez naciones enteras por este fenómeno. Cosa que nunca ocurrió.

«Estamos eliminando el concepto falso de las renovables. Por cierto, son un hazmerreír. No funcionan, son muy caras y no son lo suficientemente sólidos para encender las centrales para la energía», indicó, afirmando que «es la energía más cara que jamás se haya concebido. Con la energía se supone que hay que generar dinero, no perderlo».

En ese sentido, ha criticado el papel de China, país que a su juicio explota las energías fósiles sin reparar en el supuesto daño que causan, pero al mismo tiempo pretende que occidente use energía eólica, comprando sus molinos.

Para Trump, la mayoría de los países de Europa ha sucumbido al discurso políticamente correcto de la energía verde, pese a que se sabe que la misma es inviable económicamente. «Muchos de los países están al borde de la destrucción debido al temario de la energía verde (…) Muchos de los países de los que hablamos han renunciado al petróleo y el gas«, ha dicho, señalando casos como el de Reino Unido o Alemania.

«Imagínense, enhorabuena a Europa, muy bien hecho. Les costó muchos empleos y muchas fábricas, pero redujeron la huella de carbono en un 37%. Pero ante todo ese sacrificio y mucho más ha quedado eliminado totalmente por un aumento mundial del 54%. Mucho de lo cual viene de China y de otros países que florecen en torno a China», concluyó.

Trump se vanaglorió de haber «terminado siete guerras interminables» y lanzó un duro ataque contra la ONU: «Nunca recibí ni una llamada de Naciones Unidas para ayudar. ¿Cuál es el propósito de las Naciones Unidas? Son palabras vacías. Lo único que resuelve las guerras son las acciones». En ese contexto, pidió «parar la guerra en Gaza” y culpó a Hamas por la falta de acuerdos. «Todos dicen que yo debería recibir el Premio Nobel por esto, pero no me importa ganar premios, sino salvar vidas», agregó el presidente de EE.UU.

Entre las guerras que mencionó figuran los enfrentamientos históricos entre Camboya y Tailandia, la pugna entre Kosovo y Serbia, las tensiones entre el Congo y Ruanda, los choques entre Pakistán e India, así como disputas que implicaban a Israel con Irán, Egipto con Etiopía y Armenia con Azerbaiyán. Ha asegurado que en todos estos escenarios se habían cobrado miles de vidas antes de su intervención. «En sólo siete meses, detuve siete guerras. Ningún otro presidente, primer ministro o país ha logrado algo semejante. Es algo que nunca había pasado en la historia», ha proclamado.

Durante mi primer mandato hubo paz y prosperidad en el mundo. Desde entonces las armas de guerra han destruido la paz que yo creé en dos continentes», afirmó el mandatario estadounidense, quien atribuyó la situación a «cuatro años de debilidad y radicalismo» de la administración anterior del demócrata Joe Biden.

«En solo ocho meses de mi administración somos el país más fuerte y ninguno se nos acerca, con la economía y la fuerza armada más fuerte que cualquier otra nación en la tierra. Es la era dorada de Estados Unidos», sentenció el magnate republicano, quien aseguró que la actividad económica y los mercados «vuelan, mejor que nunca». También mencionó un supuesto “aumento récord de salario que no se registra desde hace 60 años”. Y agregó: «Construí la mejor economía en la historia del mundo en mi primer mandato, pero ahora lo estoy haciendo de nuevo pero aún mucho mejor».

Asimismo, pidió defender al cristianismo: «Defendamos la libertad de expresión y protejamos la libertad religiosa, incluso para la religión más perseguida del planeta hoy, que se llama cristianismo«.

CONTRA LA CENSURA: Si le gustó nuestro trabajo apoye a KontraInfo con su suscripción. No recibimos ni recibiremos jamás dinero de ONG's ni partidos políticos. Por hacer un periodismo alternativo venimos siendo sistemáticamente censurados y desmonetizados.

Las opiniones y análisis expresados en este artículo pueden no coincidir con las de la redacción de Kontrainfo. Intentamos fomentar el intercambio de posturas, reflejando la realidad desde distintos ángulos, con la confianza de aportar así al debate popular y académico de ideas. Las mismas deben ser tomadas siempre con sentido crítico.
*Ayúdenos con su suscripción, ingresando a este enlace.

Si va a reproducir este material, cite la fuente: www.kontrainfo.com