
La Casa Blanca ha confirmado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en Corea el Sur el próximo 30 de octubre para limar asperezas en el marco de la guerra económica declarada por el mandatario norteamericano.
«El jueves por la mañana, hora local, Trump participará en una reunión bilateral con Xi de la República Popular China antes de partir hacia Washington», ha informado este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa.
“Espero cerrar un buen acuerdo con China y poner fin a la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo”, afirmó Trump.
Según explicó el propio presidente, la postura de Beijing en torno a la exportación de tierras raras y los aranceles comerciales han dificultado la agenda final.
En las últimas horas, Trump alternó entre amenazar con cancelar la bilateral o imponer nuevos gravámenes a productos chinos, y luego señalar que “quizás la cumbre no suceda”.
No obstante, mantuvo la expectativa: “Espero llegar a un acuerdo con Xi sobre todo y que el líder chino pueda ejercer una gran influencia sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, para poner fin a la guerra en Ucrania”, declaró a medios estadounidenses.
El encuentro, que será el primer cara a cara entre los líderes desde que Trump asumió el cargo el pasado mes de enero, se producirá en el marco de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebra en la ciudad surcoreana de Gyeongju.
Ambos han mantenido al menos tres conversaciones telefónicas este año, la más reciente en septiembre.
La última vez que se reunieron en persona fue en 2019 durante el primer mandato del magnate republicano, según ha recogido Bloomberg.
Fuentes oficiales revelaron que también podría concretarse allí un encuentro bilateral con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, un intento por recomponer relaciones tras meses de desencuentros diplomáticos.
Posteriormente, el mandatario estadounidense tiene previsto desplazarse a Tokio para reunirse con la actual primera ministra japonesa, Sanae Takaichi. J

