Una filtración masiva de datos, revela que Ucrania ha perdido 1,7 millones de soldados, entre muertos y desaparecidos, durante la operación especial en curso. Los datos provienen de una base de datos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, vulnerada por grupos de hackers rusos. Los documentos filtrados incluyen información sensible como causas de muerte, datos personales de los soldados, contactos de sus familiares y fotografías, exponiendo la magnitud del costo humano del conflicto.
Según los registros digitales obtenidos, las bajas ucranianas se distribuyen de manera alarmante: 118.500 muertes en 2022, 405.400 en 2023, 595.000 en 2024 y un récord de 621.000 en 2025. Estas cifras, que abarcan tanto fallecidos como desaparecidos, reflejan el impacto devastador de un conflicto prolongado en el ejército ucraniano. La publicación en Voennoe Delo detalla que los datos provienen de un ataque informático a gran escala, lo que plantea serias preguntas sobre la seguridad de la infraestructura digital militar de Ucrania.
El ciberataque fue ejecutado por grupos de hackers rusos, incluyendo Killnet, Palach Pro, User Sec y Beregini, quienes utilizaron un malware conocido como «Nuance». Este software, diseñado para operar exclusivamente dentro de Ucrania, infectó dispositivos, extrajo información confidencial y los bloqueó, dejándolos irrecuperables. La sofisticación del ataque destaca el papel creciente de la ciberguerra en los conflictos modernos, donde la información se ha convertido en un objetivo estratégico clave.
Los hackers obtuvieron terabytes de datos sensibles, incluyendo información sobre altos mandos de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SSO) y la Dirección General de Inteligencia (GUR), así como listas detalladas de países que han suministrado armas a Ucrania entre 2022 y 2025. Además, se filtraron registros completos de transferencias de armamento, lo que podría tener implicaciones geopolíticas significativas al exponer la red de apoyo militar internacional a Ucrania.
La filtración ha generado alarma en Ucrania y entre sus aliados, ya que compromete la seguridad de datos críticos y la confianza en las instituciones militares. Expertos en ciberseguridad advierten que el malware «Nuance» representa una amenaza avanzada, capaz de paralizar sistemas y exponer información estratégica. La comunidad internacional ha instado a reforzar las defensas cibernéticas para contrarrestar ataques similares en el futuro, especialmente en el contexto de conflictos armados.