El dueño de Librería Europa y conferencista español Pedro Varela se encuentra atravesando un nuevo juicio en su contra, en el que se le ha pedido una condena de 12 años de prisión por difundir “discurso de odio” por la edición y venta de libros prohibidos que distribuía por internet y en su librería de Barcelona. ¿Su delito? Divulgar discursos históricos de Hitler y análisis revisionistas de lo acontecido durante la Segunda Guerra Mundial. “Solo tengo amor por la verdad y la Historia”, sostuvo Varela.
El abogado defensor en la Audiencia de Barcelona, José María Ruiz Puerta, consideró por su parte que este tipo penal es “contrario a la libertad de expresión” y ha pedido al tribunal plantear una cuestión de inconstitucionalidad.
“En absoluto quiero promover el odio”, ha insistido Varela, y ha puesto como ejemplo al tribunal el hecho de haber vendido obras de un historiador que desmentía la “leyenda negra” que pesa sobre la Conquista de América. También defendió la venta de obras del autor Israel Shamir que critica la invasión de Gaza. “¿Solo por el hecho de acusar de genocidio a Israel por lo que está haciendo al pueblo palestino se crea odio?”, se ha preguntado.
El juicio nace después de que la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación pidiese 12 años de prisión para Varela y de que Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y Movimiento contra la Intolerancia (MCI) se hayan personado conjuntamente como acusación particular contra estos miembros.
El juicio a Varela ha empezado este martes en la Audiencia de Barcelona, y según las acusaciones, Varela, dueño del local, era el “máximo responsable” de la asociación que la gestionaba y por la que reclaman condenarlo a 12 años de cárcel por “delitos contra los derechos fundamentales, organización criminal y asociación ilícita” y añadieron que se contabilizaron unas 260 conferencias realizadas en el local entre los años 2006 y 2016.
En su escrito, el ministerio fiscal acusa también a otras cinco personas, miembros de la dirección de la Asociación Cultural EO de la que depende la Librería Europa, para los que pide una pena de ocho años de prisión.
Varela ya había sido condenado tres veces (una en Austria) por la difusión de sus ideas, y en este juicio está acusado por los libros que vendió y presentaciones que organizó a partir de 2012, la última sentencia sobre él. “Si vendo yo el Mein Kampf (Mi lucha) de Hitler, es un crimen; si lo vende el Corte Inglés o La Casa del Libro, no”, sostuvo Varela.
El librero, se reconoció como “humanista y católico practicante”, y adujo que se tiene que plantear la posibilidad de que “el público también pueda escoger títulos y temáticas que no va encontrar en otro lugar”, y también que sus clientes tenían que rellenar un formulario comprometiéndose a no utilizar el material adquirido para promocionar el odio sino con fines académicos o para documentarse, fines que no deberían, en ningún caso, ser considerados delitos. “El cruzado, ha de estar a la altura de la Cruz. Ir a prisión por tus creencias no es un problema. Ir a prisión por tu lucha no es un problema. No luchar por miedo a la prisión, eso es un problema”, ha expresado Varela tiempo atrás.
La fiscalía recalca en su escrito de acusación que la Librería Europa se convirtió en un “referente mundial del pensamiento nacional socialista”, pensamiento prohibido en la Europa que, paradójicamente, se proclama adalid de la libertad de expresión y los derechos humanos.
El juicio, en el que se ha pedido al librero una condena de 12 años, similar a la que se pediría a una persona por el delito de homicidio, continuará a lo largo de media docena de sesiones hasta finales de mayo.
