En octubre de 2020, el sitio norteamericano National File publicó 112 páginas de un diario atribuido a Ashley Biden, hija del actual presidente de los EEUU, Joe Biden. En el mismo, Ashley acusaba a su padre de tener comportamientos sexuales inapropiados con ella, y recurrir a prácticas abusivas, como compartir la ducha. El material revelado, fue inmediatamente tildado como “falso” (fake) por parte de medios de comunicación y fact-checkers. Sin embargo, este miércoles el FBI detuvo a dos personas dos personas de Florida, quienes se declararon culpables del robo del diario íntimo a la hija del presidente norteamericano, confirmando el hecho.
El departamento de Justicia anunció las declaraciones de culpabilidad de Aimee Harris, de 40 años, y Robert Kurlander, de 58, en expedientes judiciales que se refieren a la víctima como “la hija del Candidato-1”. De acuerdo con los expedientes, la pareja detenida buscó vender dicho diario a la campaña de Trump -llamado el “Candidato-2”- y, al ser rechazado, lo llevó al grupo periodístico Proyect Veritas.
Ashley Biden se estaba mudando de la casa de un amigo en Delray Beach, Florida, en la primavera de 2020 cuando almacenó el diario, registros de impuestos, un dispositivo digital con fotos familiares, un teléfono celular y otros artículos en el lugar del que fue robado el diario, según el expediente judicial. Los fiscales dijeron que Harris luego se mudó a la misma habitación, robó el diario y se puso en contacto con Kurlander, quien se puso en contacto con Project Veritas, que pidió fotos del material y luego le pagó a los dos para que lo llevaran a Nueva York.
El diario se inició mientras la autora estaba en un centro de rehabilitación de drogas en Florida, y detalla sus intereses románticos, el matrimonio en ruinas, la lucha contra la adicción a las drogas y al sexo, y la vida familiar cuando su padre comenzó a postularse para presidente.
Entre las revelaciones del diario, totalmente silenciadas por la prensa occidental, se encuentra el hecho de que la autora cree que fue abusada sexualmente cuando era niña y compartió duchas “probablemente inapropiadas” con su padre.
Indagando en su pasado con el sexo, en la página 25 de su diario, Ashley se pregunta si fue abusada de chica y se responde “probablemente sí”, para luego mencionar las duchas compartidas con su padre.
