Un salvaje ataque producido este martes en el hospital Al-Ahli de Gaza dejó al menos 800 muertos y otros centenares de heridos, según la cadena Al-Arabiya. Numerosos países condenaron la agresión, que ha desencadenado una ola de protestas.
Una fuerte explosión se registró en el centro médico Al-Ahli, que no solo albergaba enfermos sino que también servía de refugio para palestinos que se vieron obligados abandonar sus hogares debido a las órdenes de evacuación dictadas por Israel. Tras el impacto de un misil, un masivo incendio consumió el lugar.
Desde Palestina acusaron a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de perpetrar el ataque aéreo contra el lugar. Tras la agresión, calificada por el vocero de la Defensa Civil de Palestina, Mahmoud Basal, de “sin precedentes en la historia”. “Hemos presenciado tragedias en guerras y en días pasados, pero lo que tuvo lugar esta noche es equivalente a un genocidio”, aseveró.
Entre tanto, el líder del movimiento radical palestino Hamás, Ismail Haniyeh, declaró que EE.UU. es responsable del ataque “por el encubrimiento que da a la agresión israelí”. “La responsabilidad de esta masacre recae en el enemigo que ha atacado un hospital, una mezquita y una iglesia en el mismo lugar, así como en los estadounidenses que, dando cobertura ilimitada a este enemigo, le permiten llevar a cabo estas matanzas”, manifestó Haniyeh en un videomensaje difundido en las redes sociales del movimiento.
Ante el repudio internacional, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) negaron su responsabilidad y afirmaron que la explosión fue provocada por el fallido lanzamiento de un misil disparado por la Yihad Islámica palestina.
A su vez, la Yihad Islámica Palestina negó su autoría en una declaración enviada a la agencia Reuters.
Rusia y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) solicitaron la celebración de una reunión abierta y urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en relación con lo ocurrido.
Al mismo tiempo, cientos de manifestantes se concentraron este martes en distintos países del mundo para expresar su indignación por el ataque. Las protestas se registraron en Turquía, Jordania, Irán, Irak, Túnez, Alemania y Colombia.
El presidente de EEUU, Joe Biden, pospuso su viaje a Jordania el miércoles, en el que tenía previsto reunirse con sus pares de Egipto, Palestina y Jordania, informó un funcionario de la Casa Blanca en un comunicado.
“Tras consultar con el rey Abdalá II de Jordania y a la luz de los días de luto anunciados por el presidente Abás, el presidente Biden pospondrá su viaje a Jordania y la reunión prevista con estos dos líderes y el presidente Sisi de Egipto (…) El presidente envió su más sentido pésame por las vidas inocentes perdidas en la explosión del hospital en Gaza y deseó una pronta recuperación a los heridos”, añadió.
Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, declaró que el ataque contra el hospital de la Franja de Gaza es sin duda un crimen de guerra.
“La responsabilidad última recae en quienes cínicamente se benefician de las guerras en varios países y continentes diferentes. Los que distribuyen irreflexivamente enormes sumas de dinero para asegurarse pedidos para su industria bélica. Los que difunden mentiras sobre su misión mundial de defender los valores democráticos”, afirmó.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, calificó de crimen de guerra el ataque contra un hospital de la Franja de Gaza y afirmó que las “llamas de las bombas estadounidense-israelíes” pronto envolverán a ese mismo país hebreo.
“Las llamas de las bombas estadounidenses-israelíes lanzadas durante la noche sobre palestinos inocentes que estaban siendo tratados de sus heridas en un hospital de Gaza pronto envolverán a los sionistas. El silencio de un hombre libre ante semejante crimen de guerra es inaceptable. Irán, como parte de la nación islámica, está de luto”, escribió Raisi en la red social X.
“Estamos profundamente indignados por el hecho de que cientos de palestinos hayan perdido la vida y muchos más hayan resultado heridos como consecuencia del ataque perpetrado hoy contra un hospital en Gaza”, expresó la cancillería de Turquía en un comunicado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), además de perpetrar el ataque mortífero contra el hospital Al-Ahli de Gaza este martes, han abierto “fuego directo” contra otras instalaciones civiles y centros de refugiados en el área, ha declarado a Al Jazeera Tamara al-Rifai, la especialista del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.
Así, las FDI han atacado una escuela operada por la ONU que albergaba a miles de desplazados por la guerra, lo que causó la muerte de al menos seis personas, denunció Al-Rifai.
“Un ataque a campos de refugiados densamente poblados donde la gente se refugia en escuelas e instalaciones de la ONU es algo absolutamente impactante”, ha subrayado, al tachar las acciones de las fuerzas israelíes de “una muy triste violación del derecho internacional humanitario”. “No tengo palabras en este momento”, ha expresado Al-Rifai.
