Putin reveló que el misil nuclear intercontinental Sarmat entrará en servicio a fines de 2022: “Seguiremos desarrollando y reforzando nuestras Fuerzas Armadas. No hay duda de que seremos aún más fuertes”

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió seguir desarrollando y reforzando las Fuerzas Armadas del país. “Seguiremos desarrollando y reforzando nuestras Fuerzas Armadas teniendo en cuenta las posibles amenazas y riesgos militares, basándonos en las lecciones de los conflictos armados modernos, y mejorando su composición de combate”, afirmó en una reunión con licenciados militares.

Junto a los graduados de universidades militares, el mandatario recordó las exitosas pruebas por las que atravesó el cohete balístico intercontinental (ICBM) en el mes de abril. Luego, reveló cuándo entrará en combate: “Se han llevado a cabo con éxito las pruebas del misil balístico intercontinental pesado ‘Sarmat’. Está previsto que para finales de 2022 la primera remesa de esta clase de arma esté en servicio de combate”, dijo el presidente.

“Se trata de un arma verdaderamente única que garantizará la seguridad de su país frente a amenazas externas”, remarcó Putin y advirtió: “Aquellos que intenten amenazar a Rusia o supongan un peligro para nuestra nación, dentro o fuera de nuestras fronteras, lo pensarán dos veces”.

El Sarmat es un misil intercontinental pesado capaz de portar de 10 a 15 ojivas nucleares, tiene un alcance de 18.000 kilómetros y una masa al despegue de 208,1 toneladas, con una carga útil de alrededor de 10 toneladas. El cuerpo del proyectil, de 35,5 metros de largo y 3 metros de diámetro, permite alojar hasta 178 toneladas de combustible líquido.

La cabeza del misil es de reentrada múltiple y cuenta con un sistema de guiado individual de cada munición. Se puede desplazar hacia su objetivo a velocidades hipersónicas. Posee también con la capacidad de cambiar la trayectoria tanto en rumbo y altura para no ser alcanzado por defensas antimisiles.

Sin embargo, la mayor de sus fortalezas reside en su capacidad destructiva. Tiene 2000 veces mayor potencia que la bomba de Hiroshima, lanzada por las tropas estadounidenses en Japón durante la Segunda Guerra Mundial.

“Como si fuera poco, nuestras tropas en territorio enemigo ya comenzaron a recibir sistemas de defensa antiaérea y antimisiles S-500 que no tienen rival en el mundo”, celebró.

“Entre las orientaciones prioritarias está el equipamiento de las tropas con nuevos sistemas de armamento que determinarán la capacidad combativa del Ejército y la Flota en los próximos años y decenios”, señaló.

“Nuestras Fuerzas Armadas van perfeccionándose en todas las ramas más importantes. Este perfeccionamiento redundará en provecho del Ejército, la Flota y la organización militar del Estado. No hay duda de que seremos aún más fuertes”, aseguró el presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia.

Hacia el final, Putin señaló que depende directamente del cuerpo de oficiales la eficacia de la labor dirigida a fortalecer la capacidad combativa del país: “Depende directamente del cuerpo de oficiales –de ustedes y de sus colegas– la eficacia de nuestra labor encaminada a reforzar la capacidad de combate de Rusia. En breve muchos de ustedes encabezarán unidades militares y estoy convencido de que enseñarán a sus subalternos, a sus compañeros de armas, el manejo del armamento más moderno y les servirán de ejemplo de valentía y honor militar”.

Y concluyó enviando un mensajes a quienes luchar por Rusia en territorio ucraniano: “Estamos orgullosos de que en el curso de la operación militar especial nuestros soldados actúen de manera profesional, valerosamente, como verdaderos héroes”.