El presidente ruso, Vladimir Putin, describió el viernes el número de abortos en el país como un problema que puede requerir la intervención del gobierno y ofreció una variedad de ideas sobre cómo abordarlo. Según se informa, la Duma estatal (parlamento ruso) está debatiendo una propuesta que endurecería las restricciones al aborto.
Actualmente se está tramitando en un comité parlamentario un paquete de enmiendas a las leyes sobre el aborto, incluidas las propuestas por la Iglesia Ortodoxa Rusa. Según informes de los medios de comunicación del mes pasado, las propuestas incluyen exigir el consentimiento del marido o de los miembros de la familia antes de un aborto, limitar los abortos de 8 a 12 semanas en comparación con las 12 a 22 actuales, prohibir que las clínicas privadas realicen el procedimiento y penalizar el “estímulo” o “propaganda” del aborto.
“Por supuesto, el problema del aborto es muy grave. La pregunta es: ¿qué hacer al respecto?” Putin dijo en una reunión con la nueva convocatoria de la Cámara Cívica, un órgano consultivo de 168 miembros encargado de la supervisión del gobierno.
Moscú podría “prohibir la venta de medicamentos que interrumpan el embarazo o mejorar la situación socioeconómica del país, aumentar el nivel de bienestar, los salarios reales, los servicios sociales y ayudar a las familias jóvenes en la compra de viviendas”, dijo el presidente, señalando que había muchas maneras de “apoyar la maternidad y la infancia”.
Putin pidió seguir reflexionando sobre el problema, “porque la cuestión es extremadamente importante para el futuro de nuestro Estado”.
Recordó a los representantes de la sociedad civil que Rusia atravesó en 1991 una crisis de natalidad comparable a la de 1943, en el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, pero señaló que el gobierno ha hecho mucho en los últimos años para promover la paternidad.
El número de abortos en Rusia ha disminuido drásticamente desde que Putin asumió la presidencia por primera vez, pasando de 2,13 millones en 2000 a 506.000 en 2022, según estadísticas oficiales. En 2017, la cifra era de casi 780.000.
La tasa total de fertilidad de Rusia es de 1,43, lo que está en línea con el promedio europeo pero por debajo del 2,1 requerido para estabilizar la población.
