El líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Alí Jameneí, recalcó en una reunión celebrada este sábado que la bandera de la República Islámica “es la bandera de la justicia y la espiritualidad, en un mundo que se mueve sobre la base de la fuerza es natural que, cuando uno alza la bandera de la justicia, se produzcan reacciones en su contra” y agregó en referencia al sionismo: “La República Islámica y el chiismo se honran en haber frenado al dragón de siete cabezas de la dominación que tomaba parte inicuamente en todos los asuntos de gobiernos y naciones. Hoy, ellos mismos admiten que muchos de sus deseos han sido desbaratados por la República Islámica”.
Jameneí sostuvo: “Dicen algunos que con tal palabra, acción o decisión nos hemos hecho enemigos. ¡No! Nosotros lo que hemos hecho es alzado la bandera de la República Islámica y defendido los preceptos divinos. Si uno defiende la justicia, una civilización basada en la dominación se le opone por fuerza”.
“El mundo de la Arrogancia se ha acostumbrado a intimidar sin que nadie dé una respuesta contundente a sus intimidaciones. Un mundo que desde hace quizá ya más de un siglo se habituó a coaccionar y agredir a los pueblos ha de ver ahora a un pueblo como el de Irán alentando a los musulmanes a mantenerse firmes frente a la Arrogancia. Naturalmente, esto para ellos es inaceptable y se muestran hostiles”, agregó.
El líder iraní cuestionó fuertemente a los EEUU: “La fuente y origen de toda la propaganda del miedo a Irán y al chiismo y las acusaciones a Irán de entrometerse en este o aquel país no es sino la cólera de Estados Unidos por ver sus planes neutralizados. Los enoja que los planes criminales de Estados Unidos en distintos países sean frustrados por la República Islámica. Un ejemplo es Daesh. Cuando la República Islámica se alza frente a esa conspiración, les resulta insoportable y comienzan a reaccionar”.
Y finalizó: “¿Quién en el mundo islámico ha ayudado más que la República Islámica a la gente de Gaza, a la gente de Palestina? Países que comparten con ellos hasta la escuela religiosa no los han ayudado ni la centésima parte. A veces incluso les han causado daños y los han golpeado”.
