El presidente de EEUU, Joe Biden, ve crecer los proyectos para su destitución, ante la perspectiva de perder las elecciones legislativas de noviembre próximo, en el que el partido gobernante perdería la mayoría en la Cámara de Representantes. Esta situación, reactiva los planes de destitución del presidente, al que muchos no consideran apto para ejercer sus funciones.
Varios legisladores ya han presentado en el Congreso artículos de impugnación contra el mandatario, al que acusan de cometer delitos por sus medidas hacia una serie de cuestiones relacionadas con el control fronterizo, la pandemia y la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
Entre los proyectos para destituirlo, destacan las acusaciones por la gestión de la retirada de EE.UU. de Afganistán en 2021 y por los negocios en el extranjero de su hijo, Hunter Biden.
“Debería haber sido destituido nada más tomar posesión”, sostuvo la legisladora por el estado de Georgia, Marjorie Taylor Greene, quien promueve cuatro resoluciones que tienen como objetivo la destitución del presidente. “Ella cree que Joe Biden debería haber sido destituido nada más tomar posesión, así que, por supuesto, quiere que esto ocurra lo antes posible”, afirmó el lunes su portavoz, Nick Dyer, en un correo electrónico enviado a The Hill.
Ralph Norman, por Carolina del Sur, ya ha apoyado dos resoluciones de este tipo relacionadas con la forma en la que se retiró a las tropas de Afganistán.
Otra legisladora, Mary Miller, que recientemente se alzó con la victoria en Illinois, también planea hacer uso de la potencial mayoría de su partido en la Cámara de Representantes para promover la destitución del actual mandatario, al que acusa de “ignorar deliberadamente” las leyes de inmigración del país. “Biden y Harris han fallado en su deber más básico, que es el de garantizar la seguridad del pueblo estadounidense a través de la seguridad de nuestras fronteras”, expresó hace dos semanas.
