Por Marcelo Ramírez
Como en una reminiscencia de Orson Welles y su Guerra de los Mundos, cuando los estadounidenses entraron en pánico ante el relato de una invasión de extraterrestres, los OVNI comenzaron a ganar espacios nuevamente en los medios. La humanidad presenciaba asombrada cómo las fuerzas militares de los EE. UU. derribaban uno tras otro estos objetos con apariencia de globos meteorológicos, pero que no terminaban de identificar como tales. John F. Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, señaló que se trataba de OVNI, entendiendo como tales objetos voladores no identificados, pero no contentos con ellos, la administración de Biden incluso sugirió que no podían descartarse un origen ultraterrestre.
Los OVNI se transformaron en blancos de tiro y hasta se utilizaron F 22 Raptor, cuya hora de vuelo supera los 55 000 dólares, y dos misiles AIM-9X Sidewinder con un costo unitario de unos 400 000 dólares. La desproporción de recursos empleados entre un globo de unos pocos miles de dólares y la más alta tecnología que dispone EE. UU. ha dejado perplejo a los observadores especializados.
La pregunta que surge naturalmente es qué eran esos objetos que desataron el ataque y a respuesta aún no está clara. En principio se estimó que era un globo usado para el monitoreo atmosférico debido a que son baratos y pueden portar cámaras y sistemas que observan las variaciones climáticas. Esta es una opción probable porque es habitual que se empleen estos globos frecuentemente y que los mismos deambulen en diferentes zonas geográficas ante la indiferencia de los gobiernos. Al menos durante años estos globos han volado por sobre las áreas sensibles de EE. UU. sin ninguna reacción, o antes habían sido negligentes o ahora están sobreactuando.
Previo a analizar las razones por las cuales tal vez la administración Biden vería con buenos ojos un tema de distracción, sopesemos otra posibilidad casi ignorada por todos, y es la que indica que existen globos militares en realidad. La prensa escasa de conocimientos en esta área se ha burlado de esta posibilidad esgrimiendo como razón que una potencia tecnológica como China recurriría a otros medios y no a un simple globo. Sin embargo, este razonamiento es tan errado como creer que porque EE. UU. tiene largamente el mayor presupuesto militar, eso se corresponde directamente con sus capacidades bélicas.
Sin mucho esfuerzo tenemos algunos datos interesantes que demuestran que existen globos militares y de hecho, son algo de vanguardia si cabe la expresión. Según documentos de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), EE. UU. utilizó 25 globos no tripulados que se alimentan con energía solar para cubrir un trayecto desde la zona rural de Dakota del Sur, desplazándose 250 millas (unos 400 km) a través de un área que abarca partes de Minnesota, Iowa, Wisconsin y Missouri, antes de concluir su viaje en el centro de Illinois.
Los desplazamientos de estos globos en la estratosfera se realizan a altitudes de hasta 65.000 pies (20.000 metros aproximadamente). Dichos globos están destinados a “proporcionar un sistema de vigilancia persistente para localizar y disuadir el tráfico de narcóticos y las amenazas a la seguridad nacional”, según un documento presentado en nombre de Sierra Nevada Corporation, una empresa aeroespacial crucial en los temas civiles y sobre todo, militares, compañía perteneciente al sistema de Defensa del país del Norte.
La operatoria de control de áreas en términos de seguridad se conoce como “TiVo de combate”. Consiste en un evento de control de un área vigilada mediante el uso de cámaras y sensores instalados en globos, que permite retroceder en el tiempo para ver exactamente cómo ocurrió un determinado hecho, quién estuvo involucrado y de dónde provino.
Las pruebas mencionadas son solicitadas por el Comando Sur de EE. UU. (Southcom) liderado por una vieja conocida, Laura Richardson, general de 4 estrellas que ha sido felicitada por la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por ser la primera mujer en alcanzar una posición tan alta. Sierra Nevada ha suministrado a Southcom aviones equipados con sensores valorados en millones de dólares, para controlar el espacio aéreo de países como México, Colombia, Panamá y el mar del Caribe con la excusa del narcotráfico. Los globos tienen algunas ventajas importantes sobre otros sistemas aéreos como drones, aviones o helicópteros.
Los globos evitan usar tripulaciones con altos costos de entrenamiento y de operación, y su tiempo de vuelo no está limitado a unas pocas horas, lo pueden hacer en forma permanente durante meses con costos extraordinariamente bajos en comparación. Asimismo, pueden permanecer estáticos o trasladarse de un punto a otro, utilizando para ello las distintas corrientes de aire, pudiendo de esa manera conseguir mejores imágenes inclusive que los satélites.
En un informe al Comité de Servicios Armados del Senado, el ex comandante de Southcom, el almirante Craig Faller, escribió: “Aunque mejoramos la eficiencia, solo interceptamos con éxito alrededor del 6 % de los movimientos de drogas conocidos” refiriéndose a los sistemas tradicionales y esperando superar esa capacidad con los globos.
No está sola Sierra Nevada, el operador de globos rival World View anunció que había llevado a cabo misiones de prueba durante semanas en las que sus propios globos estratosféricos pudieron flotar sobre un área de cinco millas (8 km) de diámetro durante seis horas y media, y áreas más grandes durante días en forma continua.
Raven Aerostar es otra compañía que suministra los globos para las pruebas del Comando Sur, lanzándolos desde sus instalaciones también ubicadas en Dakota del Sur.
Las empresas de Defensa suelen ser duales, trabajando en áreas civiles y militares del mismo modo. Raven es la proveedora de globos para la subsidiaria de Alphabet (Google), Loon, quien los emplea para servicios de Internet y telefonía celular desde la estratosfera.
El uso de estos sistemas es para vigilancia civil, haciendo cada vez más difícil de distinguir el uso de las tecnologías. Los documentos de la FCC muestran que los globos del Comando Sur transportan pequeños artilugios electrónicos que albergan sensores y equipos de comunicación sofisticados. Entre ellos, un sensor que obra como un radar de apertura sintética destinado a detectar cada automóvil o embarcación en movimiento en una franja de 25 millas (40 km) debajo del globo.
Este sistema permite escanear la superficie en franjas de esa dimensión obteniendo información detallada de los desplazamientos, las cuales luego se integran en redes de malla que les permiten comunicarse entre sí a los globos, compartir datos y enviarlos a receptores terrestres.
Esto lo hacen con sistemas integradores como los que opera Sierra Nevada a través de su software llamado Gorgon Stare. Este es un sistema de vigilancia de área amplia que consta de nueve cámaras capaces de grabar imágenes panorámicas en toda una ciudad simultáneamente.
Gorgon Stare desplegó inicialmente drones como el Reaper MQ9 que el ejército de los EE. UU. ha operado en globos en Afganistán, al igual que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU., que hizo lo propio con globos de baja altitud a lo largo de la frontera con México.
Scott Wickersham, vicepresidente de Raven Aerostar, contó en una entrevista para el diario británico The Guardian, que también ha estado trabajando con Sierra Nevada y con el brazo de investigación del Pentágono, DARPA, Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa. El acuerdo con esta agencia de desarrollos estadounidense de características casi míticas, en un «desarrollo altamente sofisticado y desafiante alrededor de la estratosfera».
Wickkersham hacía referencia al programa Adaptable Lighter-Than-Air (Alta) de la agencia DARPA, en un esfuerzo continuo para perfeccionar la navegación de globos estratosféricos, que ha incluido múltiples lanzamientos en todo el país.
No es algo novedoso, desde el 2011 la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) implementó recientemente la última generación de Gorgon Stare, el sistema de vigilancia persistente de área amplia (WAPS).
El sistema Gorgon Stare, en una aeronave pilotada remotamente MQ-9 Reaper de General Atomics, incluye la única capacidad operativa de imágenes de movimiento de área amplia (WAMI) persistentes de día/noche de la USAF.
El sistema mencionado cuenta con dos torres de sensores de imágenes de última generación: un sensor electroóptico (EO) derivado de la tecnología ARGUS de DARPA y fabricado por BAE Systems, junto a un sensor infrarrojo (IR) que integra los arreglos IR más grandes disponibles fabricados por Exelis.
Sierra Nevada Corporation (SNC) es una empresa con una característica muy particular. Con sede en Sparks, en el Estado de Nevada, es una de las empresas privadas de más rápido crecimiento de Estados Unidos debido a su importante expansión y reputación de soluciones tecnológicas rápidas, innovadoras y ágiles en electrónica, aeroespacial, aviónica, espacio, propulsión, microsatélites, aeronaves, sistemas de comunicaciones y energía solar. Y por qué no, por sus contactos con el sistema de Defensa, el famoso complejo militar – industrial que Eisenhower denunció hace décadas sin mucho éxito.
La empresa tiene la particularidad de ser la mayor contratista de Defensa liderada por una mujer, Eren Ozmen, de origen turco y con nacionalidad de EE. UU., dividida en seis áreas comerciales. Liderada desde 1994 por Ozmen, SNC ha adquirido 19 empresas en 34 ubicaciones en 19 estados de EE. UU., Inglaterra, Alemania y Turquía, y ha crecido hasta emplear una fuerza laboral de más de 3000 personas. Como no puede ser menos, la señora Ozmen se presenta a sí misma como filántropa, sin que note ninguna contradicción con trabajar en sistemas de vigilancia para los EE. UU.
No solo eso, se ha puesto en sintonía con las modas políticas y en mayo de 2016, el Centro Ozmen para el Emprendimiento, que también lidera, lanzó una “Iniciativa de mujeres” destinada a conectar “a mujeres emprendedoras innovadoras con líderes y profesionales establecidas y propietarias de negocios en la comunidad”. Por supuesto, no vacila en destacar “los logros empresariales femeninos dentro y alrededor de la comunidad”. El feminismo cuenta con una ferviente representante que parece tirar por tierra el mensaje de que el mundo es tan agresivo por el patriarcado.
En el área civil, SNC se enfoca en los avances internos en aplicaciones de doble uso y adquisiciones externas, incluidos los mercados emergentes de energía renovable, telemedicina, nanotecnología, operaciones cibernéticas y centradas en la red.
Existen varios programas con globos atmosféricos, entre ellos el COLD STAR (abreviatura de COvert Long Dwell STratospifer ARchitecture) enfocado a crear globos de reconocimiento capaces de atravesar las líneas enemigas sin ser detectados.
Durante el año 2022, el Departamento de Defensa invirtió dinero en globos que contarán con tecnología capaz de detectar misiles hipersónicos, diseñados para alcanzar objetivos a grandes distancias, con la actuación de la empresa World View, quien trabaja en conjunto con el Pentágono y la NASA para mejorar sus globos Stratollites.
La ventaja que tendrían estos globos es que tienen 22.000 metros cúbicos de plástico, por lo que su cubierta es invisible al radar. La góndola tiene geometría similar a las de los aviones furtivos para ser poco visible al radar. Los mismos además no emiten calor y se desplazan a gran altitud, lo que les confiere mucho sigilo, algo que se ve acrecentado porque los radares habitualmente tienen filtros anti aves, por lo que no registran objetos que se mueven a baja velocidad. El único inconveniente es que algunas veces cuando están a gran altitud, la superficie del globo refleja la luz solar en su superficie.
Estas características de sigilo, sumadas a la capacidad de vigilancia estática, les permite ser una excelente opción.
Un proyecto más que podemos mencionar es el Loon, que se basa en pequeños dispositivos que se lanzan en grandes cantidades por el territorio de otros países con la intención de registrar la actividad de las redes de comunicación dentro del mismo, para localizar bases de lanzamiento de misiles ocultas, por ejemplo.
La potencialidad va más allá de los globos de observación, pudiendo transportar pequeños drones que constituyen un enjambre de ataque. Es decir, no solo localizarán el blanco, sino que lo podrán destruir.
El más reciente programa es el TRIPPWIRE, que está en fase de desarrollo y al igual que el COLD STAR, es altamente prometedor según sus patrocinadores.
Parece entonces que el tema de los globos es bastante conocido para el Pentágono y no se entiende en consecuencia la reacción. Si siempre hubo globos de estas características, ¿por qué no actuó antes? El portavoz del Departamento de Defensa, general de brigada Pat Ryder, confirmó que Estados Unidos creía que globos similares habían operado sobre América del Norte y del Sur, el Sudeste Asiático, Asia Oriental y Europa. Los legisladores de la Cámara de Representantes calificaron el globo de «descarada violación de la soberanía de Estados Unidos» aprobando una condena por 419 votos contra 0 para condenar su uso.
¿Nadie sabía que China tenía también estos globos? Porque sí habían aprobado presupuestos varios para los propios.
No ha quedado aún claro si es un caso de espionaje o no, «Tienen un sistema de alta potencia que puede transmitir muchos datos», aseguró Gregory Falco, profesor adjunto del Departamento de Ingeniería Civil y de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins. «No sé exactamente qué estaban recogiendo, pero toda la mecánica está ahí para hacer llegar muchos datos a sus satélites».
La mayor parte de la «carga útil» del globo— que probablemente incluiría equipos de vigilancia y otros elementos de interés para los investigadores— permanece bajo el agua frente a la costa de Carolina del Sur, lo que indica que el procesamiento de los restos podría llevar mucho tiempo, aún más por las malas condiciones meteorológicas.
Como conclusión podemos asegurar con bastante confianza que EE. UU. estaba informado de esos globos, que inclusive lideraba el proyecto y que no era necesario su derribo de esta manera. China está visiblemente molesta por la situación escalando el tono de las protestas y esto marca un nuevo estadio porque ya este tipo de acciones de EE. UU. son respondidas, a diferencia del pasado, cuando China prefería no enfrentarlo.
Los tiempos están cambiando.
