Burford Capital, fondo buitre vinculado a Petersen Energía, empresa de la familia argentina Eskenazi, le exige a a la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) el total del 51% de sus acciones estatales para saldar la deuda por US$ 16.100 millones.
El pedido de Burford se sustenta en el incumplimiento de un fallo que obliga a la Argentina a pagar u$s 16.100 millones, por lo que le solicitó a la jueza de Nueva York (Estados Unidos), Loreta Preska, (que falló contra Argentina en el juicio por expropiación) una autorización de la transferencia a su favor de todo el paquete accionario de YPF que posee el Estado argentino desde que expropió la compañía en 2012.
Cabe remarcar que en la última apelación de la Argentina, Preska quitó a YPF del juicio como parte responsable, pero a fines de marzo Burford reclamó que se la incluya, por lo tanto, este nuevo reclamo tiene relación con el pedido hecho hace poco de un mes.
El Congreso argentino y por iniciativa de la entonces presidente de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, en 2012 aprobó la expropiación de YPF, el Estado Nacional se hizo del 51% de las acciones de la empresa. Según la Ley aprobada, “se encuentra prohibida la transferencia futura de (las acciones) sin autorización del Honorable Congreso de la Nación votada por las dos terceras partes de sus miembros”.
Sin embargo, los demandantes advirtieron a Preska: “La ley de Nueva York otorga al Tribunal la autoridad para ordenar a Argentina que transfiera sus intereses de propiedad en sus acciones de YPF a los Demandantes a través de una cuenta de custodia global”.
Esta información se reveló tras el pedido argentino de que se haga público el contenido del documento presentado por los beneficiarios del fallo de manera confidencial al que finalmente, accedió la magistrada estadounidense.
