Financista de Biden y la agenda “woke” estafa a millones – Por Theo Belok

Por Theo Belok

El mundo de las criptomonedas entró nuevamente en crisis esta semana, tras la quiebra de una de las 2 compañías de intercambio cripto más grandes de todo el mundo. Su dueño y fundador se fugó y hasta el momento está desaparecido. Dejó atrás a casi 5 millones de inversionistas, en la más absoluta desesperación por perder el acceso a su propio capital y sus cuentas. Apenas se declaró la quiebra, se especuló que el protagonista de esta historia Sam Bankman se habría fugado a la Argentina. El golpe a la confianza en el ambiente cripto fue tan fuerte que el precio del Bitcoin alcanzó su punto más bajo en dos años bajando la barrera de los 16000.

Hackeo y renuncia simultánea

El mismo día que se denunció un hackeo multimillonario, el exchange se declaró en quiebra, su director ejecutivo Sam Bankman-Fried renunció y fueron designados nuevos miembros de su junta directiva. Todo esto produjo una corrida, un “corralito” de inversionistas queriendo salvar su dinero. La empresa no fue a la quiebra por el hackeo denunciado, sino que éste fue el último de una serie de sucesos llamativos. El sábado 6 de noviembre el director ejecutivo del exchange Binance (competidor de FTX), Changpeng Zhao, anunció que desecharía sus tenencias del token FTT (el criptoactivo nativo de FTX) por “revelaciones recientes”, según reportó CriptoNoticias. El exchange fundado por Bankman era acusado por usar fondos de sus usuarios para operaciones externas.

Financista de Biden y el progresismo globalista

Según el periódico estadounidense “POLITICO”, el segundo donante individual de Joe Biden para la elección presidencial del 2020 (luego de M. Bloomberg) fue Sam Bankman-Fried, el fundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas llamada FTX. Que de la noche para la mañana se posicionó como la segunda compañía mundial de cambio de criptomonedas, justo detrás de Binance. Bankman-Fried también fue el segundo mayor donante individual a causas demócratas y de izquierda radical en el ciclo electoral 2021-2022. Sam Bankman-Fried no tenía ni siquiera un Bitcoin ahorrado en 2017, cinco años más tarde llegó a contar con un patrimonio neto de 22.500 millones de dólares ubicándose personalmente en el puesto 32 de la lista de los más ricos de Forbes. Hace una semana su patrimonio se contaba en $ 16.7 mil millones -hasta el lunes- según FORBES. Esta increíble acumulación en tan poco tiempo, junto a sus profusos contactos con la élite demócrata, incluidos Biden y los Clinton, hace sospechar de cierta complicidad y corrupción sin precedentes.

Según Reuters, Bankman-Fried transfirió en secreto 10.000 millones de dólares de fondos de clientes de FTX al fondo Alameda Research (su propio fondo) y ahora la mayor parte de ese monto ha desaparecido. Las autoridades están investigando a FTX por supuestamente malversar los fondos de los clientes.

El multimillonario con agenda globalista, fundó la empresa con sede en las Bahamas (2019), un paraíso fiscal donde evitaba pagar impuestos en EEUU. Intentó transformar su poder financiero en poder político. Se lo veía con frecuencia haciendo lobby con la élite demócrata en la capital de la nación estadounidense, y gastaba millones en súper PAC, financiando campañas en el Congreso y reclutando a exfuncionarios del gobierno con información privilegiada.

A pesar de su aspecto de nerd vegano, sus ambiciones eran desmedidas, había declarado sus deseos de comprar el famoso banco Goldman Sachs, y a pesar de quejarse contra los reguladores gubernamentales, se lo veía promoviendo legislación para regular el mercado, a los fines de eliminar a los competidores descentralizados para asegurarse el monopolio cripto en todo los EEUU.

Aunque financiaba principalmente a demócratas, algunos republicanos traidores (RINOs) también fueron objetivo de sus fondos para motorizar los cambios que deseaba. Entre los beneficiaros estaba el político y especulador financiero Mitt Romney, un globalista de larga data fundador de Bain & Company. Este destacado republicano RINO, intentó derribar a Donald Trump en varias oportunidades.

La prensa internacionalista, hizo foco en “la fortuna” que -supuestamente- perdió Sam bankman Fried, en vez de hacer foco en los millones de usuarios arruinados y familias destruidas. Es el viejo truco mediático de trocar victimario por víctima. Muchos titulares señalaron “de 17 mil millones a 1 dolar” la pérdida de su fortuna. La élite no perdió ese dinero, simplemente fue desviado a campañas y asegurado. Los únicos que perdieron fueron los pequeños inversionistas criptos y los contribuyentes.

Veamos estas fechas interesantes:
*El 25 de abril del 2019 Joe Biden anuncia su campaña presidencial.
*13 días después se funda FTX. ¿quien lo funda? Sam-Bankman-Fried el hijo de Bárbara Fried, una cofundadora de organizaciones de recaudación de fondos demócratas.
*FTX se convierte en el segundo mayor donante de fondos de Biden y todo el partido demócrata.

Tony Blair, Bill Clinton, y Sam Banknman-Fried

FTX tiene todo el aspecto de ser una compañía utilizada por el Estado Profundo, para lavar dinero para apuntalar candidatos demócratas con ese dinero, desviar fondos y estafar a millones de contribuyentes e inversionistas.

Pero esto no se detiene allí. FTX era el principal socio de Ucrania , FTX era el principal medio por el cual Ucrania invertía los fondos norteamericanos donados, mientras al mismo tiempo era la principal donante del Partido Demócrata. A través de la organización “Aid for Ukraine“, el Banco Nacional de Ucrania convertía los dólares en distintas criptomonedas a través de FTX, que luego “stakeaba” en la plataforma Everstake. En su cartera tenía Bitcoin (BTC), DOT, Ether (ETH), SOL, y Tether (USDT), según reportaba en marzo Coindesk.

FTX llegó a lanzar su propia criptomoneda llamada “FTT Token” en mayo del 2019, y por medio de este instrumento captó una gran cantidad de fondos inversores. Se le prometía a los clientes que sus activos no eran realmente invertidos y, por lo tanto, estaban disponibles para cubrir cualquier crisis de liquidez. Algo demostradamente falso con la corrida de inversionistas que se observó. FTX era un gran esquema de estafa ponzi.

LA RUTA DEL DINERO DEMÓCRATA
*El gobierno de Biden con aprobación del Senado impulsan una ayuda de 40 mil millones a Ucrania que sale del dinero de los contribuyentes norteamericanos. Medida duramente criticada por Trump.
*El gobierno de Volodimir Zelensky utilizaba una parte de ese dinero para la guerra contra Rusia, y colocaba otra parte del dinero en FTX, donde lo inmovilizaba para “aumentar su valor” a largo plazo.
*FTX enviaba sus ganancias como donaciones a Biden, al Partido Demócrata y casualmente a senadores que habían votado la ayuda a Ucrania.

La osada trama financiera parecía no tener fin. Sam Bankman públicamente se había comprometido a desembolsar una suma por US$ 1.000 millones para la campaña presidencial demócrata de 2024.

EN RESUMEN
Un joven ambicioso con aspiraciones puestas en realizar una agenda política de izquierda progresista, utiliza una plataforma digital para atraer grandes capitales bajo la promesa de ganancia fácil. A cambio de facilitar el intercambio de cripto-activos, su compañía se quedaba con un porcentaje de lo tranzado, el volumen fue tan grande que la ganancia se tornó monstruosamente enorme. Pero el monstruoso volumen obtenido en pocos años pudo tener otro origen: lavado de dinero a gran escala.

Salvando las distancias y el marco regulatorio, de un modo similar -hace décadas- viene actuando el especulador número uno de la elite financiera global Larry Fink al frente de BlackRock, solo que éste en vez de usar cripo-activos utiliza ETFs (fondos cotizados en bolsa) y su plataforma llamada “Aladin”. (Cabe mencionar que este mercado se encuentra regulado por las autoridades gubernamentales, a diferencia del mundo cripto).

Mientras Larry Fink supo expandir meticulosamente su estafa ponzi a la escala de un imperio financiero mundial, el mas torpe y novato joven de 30 años Sam Bankman Fried sintió la tentación temprana de desviar fondos de manera masiva para inversiones propias, para realizar lobby, financiar presidentes, congresistas e impulsar causas progresistas -y esfuerzos por “prevenir” nuevas pandemias-. “Tendría que haberlo hecho mejor” reconoció en twitter.

El mundo cripto no solo es el lugar donde la clase media destina sus pequeños ahorros con el sueño de multiplicarlo, fue señalado desde un principio como un vehículo para movilizar fondos de origen oscuro, narcotráfico, terrorismo, tráfico de personas, armas y agencias de inteligencia. La ingeniería financiera permite borrar el rastro de grandes sumas, y esconder fortunas. Las criptomonedas ofrecen anonimato no solo a la gente común, sino a políticos, y grandes criminales que son “las ballenas” del mercado. En los últimos años tuvimos las elecciones de Estados Unidos, una “pandemia”, la guerra de Ucrania, y el donante número dos de los demócratas fugado por desvíos de millones de dolares.  El dinero que unos pierden otros lo ganan. ¿realmente se puede ser tan ingenuo para pensar que este hombre perdió su fortuna de casi 17 mil millones? ¿realmente se puede ser tan ingenuo de pensar que amasó esta gran fortuna sin un apalancamiento y conexiones con el establishment?

CONCLUSIÓN
Otra vez más vemos a multimillonarios, megadonantes coludidos con el establishment de Washington para lograr imponer su agenda globalista. Poderes financieros desregulados sin fronteras, con una clara agenda política.
La caída de Sam Bankman Fried, lejos de ser la quiebra de un negocio lícito fallido de un gran empresario, parece mas bien la estafa perfecta de las élites hacia los trabajadores e inversionistas. Un alfil que fue útil a la élite demócrata para financiar sus campañas, quiso llegar más alto de sus posibilidades. Un alfil desbocado con tanto poder en poco tiempo, fue sacrificado para evitar perder toda la partida. La gran pregunta es ¿donde fueron a parar los miles de millones que faltan? ¿como afecta políticamente a Biden y la casta demócrata progresista?  ¿fue un colapso programado o forzado? ¿Rusia, Binance y los patriotas de Trump jugaron algún papel activo para derribarlo? o ¿era todo tan grotescamente evidente que las cosas cayeron por su propio peso?

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