El exjefe del Mossad, inteligencia israelí, Yossi Cohen, dirigió personalmente una campaña “de casi una década” para evitar la investigación de los crímenes de guerra de Israel en Palestina por parte quien era fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, utilizando amenazas para forzarla a abandonar su labor.
La investigación iniciada por Bensouda culminó este año con las acusaciones del actual fiscal de la CPI, Karim Khan, contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa del país hebreo, Yoav Gallant, así como la solicitud de órdenes de detención en su contra.
Bensouda inició en 2015 el estudio de la situación en Palestina ante denuncias por crímenes cometidos por Israel en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.
Pero al poco tiempo, Bensouda y su equipo recibieron advertencias de que la inteligencia israelí “estaba muy interesada” en la investigación penal de la CPI sobre los crímenes en Palestina.
El periódico británico The Guardian señala que Bensouda dio a conocer a un reducido grupo de altos funcionarios de la CPI que Yossi Cohen, director del Mossad entre 2016 y 2021, la había presionado y amenazado en varias ocasiones para que abandonara su investigación penal. El exjefe del Mossad tenía el objetivo de comprometer a la fiscal o incluso reclutarla para que cooperara con Israel.
“Deberías ayudarnos y dejarnos cuidar de ti. No querrás meterte en cosas que puedan comprometer tu seguridad o la de tu familia”, cita el medio las palabras de Cohen supuestamente dirigidas a la fiscal.
Cohen estuvo “acechando” a Bensouda y a su familia utilizando “tácticas despreciables” en su contra. Además, el Mossad obtuvo transcripciones de grabaciones secretas del marido de la fiscal para intentar desacreditarla.
Las fuentes dijeron al diario que Cohen planteó preguntas sobre la seguridad de Bensouda y la de su familia de manera amenazadora en al menos tres ocasiones entre finales de 2019 y principios de 2021.
Una persona informada sobre las actividades de Cohen dijo: “El hecho de que eligieran al jefe del Mossad como mensajero no oficial del primer ministro para (Bensouda) fue para intimidar, por definición”.
