Argentina: la conversión de INVAP en S.A. abrió el debate por su posible privatización

Invap, la reconocida institución argentina dedicada al desarrollo y fabricación de tecnología avanzada (entre otras: nuclear, espacial y médica), dejó de ser una sociedad del Estado de Río Negro y se convirtió en una sociedad anónima unipersonal. Esta transformación se produce en un contexto de incertidumbre, ya que se considera que podría facilitar la entrada de nuevos accionistas en el futuro.

Con 48 años de trayectoria y más de 1.700 empleados, Invap se posiciona como un líder en el desarrollo de reactores nucleares, satélites, radares y centros de medicina nuclear, y cuenta con clientes en todos los continentes.

Un portavoz de Invap comunicó que este ajuste estructural se realiza en cumplimiento del DNU 70/2023, que establece la eliminación de la figura jurídica de «Sociedades del Estado» y trató de calmar la incertidumbre: “Lo que hacemos es adaptar nuestra forma societaria por obligación del DNU 70/23, pero no cambia ni la propiedad ni la gobernanza compartida con la Comisión Nacional de Energía Atómica”, aseguró. El directorio de la empresa ya estaría trabajando en un nuevo estatuto para “minimizar” el impacto que podría tener la nueva forma jurídica.

“El gobierno de Milei y sus aliados locales que sostienen el DNU 70/23, permiten que hoy el @invapargentina se convierta en Sociedad Anónima con el fin de privatizarla”, publicó en X el senador rionegrino Martín Doñate.

Según Martín Doñate, la decisión de convertir a INVAP en una Sociedad Anónima abre la puerta para que actores privados, incluso de intereses extranjeros, puedan tomar control sobre esta estructura de alta sensibilidad. “Hay que dejar de arrodillarse ante el centralismo porteño. Es preciso no dejar margen alguno para que la empresa rionegrina sea cooptada por intereses extranjeros”, remarcó.

La posibilidad de que la emblemática empresa rionegrina pierda su esencia estatal para pasar a manos de capitales privados, o incluso extranjeros, genera un hondo pesar entre sectores políticos y sociales de la región. Habilitar la entrega de la empresa emblema que logró, entre otras cosas, que la Argentina sea parte del selecto grupo de los ocho países del mundo en tener un satélite en el espacio, sería un fuerte retroceso para el país.