Revelan plan israelí para demoler en Gaza 60 edificios por día y forzar la expulsión de 250.000 personas

El diario israelí Haaretz reveló que un comandante del ejército israelí formó un grupo de milicias en Gaza con el fin específico de destruir viviendas y expulsar a la población del norte de la región.

Según el informe, el general Yehuda Vach, comandante de la 252.ª división del ejército israelí, habría llevado a cabo operaciones extremadamente violentas de manera arbitraria en Gaza y autorizado a su hermano para formar un grupo encargado de demolición de edificios en la ciudad.

En este contexto, Vach se propuso destruir tantos edificios como fuera posible en Gaza y recurrió a personas cercanas a él fuera del ejército para llevar a cabo su plan. Según el periódico hebreo Haaretz, su objetivo era expulsar por la fuerza a 250 000 palestinos de sus hogares en el norte de la Franja de Gaza.

“Los miembros de Yehuda Vach nos dijeron que su objetivo es demoler 60 edificios en Gaza cada día para asegurarse de que nadie regrese a ellos”, explica un soldado israelí a Haaretz.

Además, se afirma que esta es la primera guerra en la que los soldados tienen libertad total para actuar según su voluntad en el campo de batalla, sin restricciones significativas.

Las organizaciones de derechos humanos afirman que las convocatorias a evacuar son “de hecho órdenes de desplazamiento forzado que constituyen un crimen contra la humanidad según el Estatuto de Roma”. Más del 80 % de la población de Gaza ha sido obligada a abandonar sus hogares debido a la feroz ofensiva israelí que azota esta región sitiada.

Las autoridades sanitarias locales confirmaron que el número de palestinos muertos a causa de la ofensiva israelí desde el 7 de octubre de 2023 ha ascendido a 45 553 víctimas mortales, además de otras 105 379 personas heridas. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños.

Según las mismas fuentes, los servicios de emergencia aún no han podido llegar a muchas víctimas y cadáveres atrapados bajo los escombros o dispersos por las carreteras de todo el enclave devastado por la guerra, mientras las fuerzas de ocupación israelíes continúan obstruyendo el paso de ambulancias y equipos de defensa civil.